El gobernador Ricardo Quintela encabezó hoy el anuncio de científicos del Centro Regional de Investigaciones Científicas y Transferencia Tecnológica de La Rioja (CRILAR), quienes descubrieron un tesoro paleontológico de aproximadamente 70 millones de años de antigüedad en la Quebrada de Santo Domingo, a más de tres mil metros de altura, en el Departamento Vinchina, compuesto por dos especies nuevas de dinosaurios y un área de nidificación con cientos de huevos fósiles.
El hallazgo fue realizado por científicos del CRILAR, la Universidad Nacional de La Rioja, el Museo Argentino de Ciencias Naturales, el Centro de Investigaciones en Ciencias de la Tierra (CICTERRA) y la Universidad Nacional de Río Negro los que encontraron varios esqueletos parciales –que luego de años de investigación- se determinó que de trata de dos especies nuevas de dinosaurios herbívoros de cuello largo, conocidos como titanosaurios.
La primera, un titanosaurio de siete metros de longitud, fue denominada Bravasaurus arrierosorum, en referencia a la Laguna Brava y a los arrieros que cruzaban esta región con ganado hacia Chile en el siglo XIX. La otra, un dinosaurio que podría haber alcanzado los 20 metros, recibió el nombre de Punatitan coughlini, que significa gigante de la puna de Tim Coughlin (geólogo australiano quien fuera el primero en reportar la presencia de restos fósiles en la región).
Los titanosaurios fueron muy abundantes en Sudamérica en el Período Cretácico, pero durante muchos años permanecieron prácticamente desconocidos en el Noroeste de Argentina. Por ello, las nuevas especies, junto a los restos descubiertos en Tama y otras localidades de Los Llanos, son una contribución valiosa para comprender la evolución de este grupo de dinosaurios y su distribución a lo largo del continente.
También se descubrió un área de nidificación con cientos de huevos fósiles que datan del Período Cretácico, hace aproximadamente 70 millones de años. Los paleontólogos y paleontólogas desenterraron gran cantidad de huevos y cáscaras de huevo. Los mismos afloran en un área de más de tres kilómetros y en varios niveles superpuestos, lo cual sugiere que fueron depositados en varias temporadas reproductivas. La información permitió reconocer que se trata de un gran sitio de nidificación de titanosaurios.
Hacia fines de la Era de los dinosaurios, el paisaje de Oeste riojano fue muy distinto al que conocemos hoy. Por aquel entonces la Cordillera de Los Andes era una cadena montañosa incipiente y el clima era mucho más húmedo. La información geológica sugiere que los titanosaurios aprovecharon las márgenes de los ríos que surcaron la región para depositar sus huevos, posiblemente en montículos de sedimento y vegetación.
En ambos casos, los restos provienen de un valle conocido como Quebrada de Santo Domingo, al sureste del Parque Provincial Laguna Brava, Dto. Vinchina. Los estudios, que comenzaron en 2015, fueron publicados hoy en la revista Communications Biology.
La publicación de estos resultados representa el puntapié inicial de un proyecto de investigación cuyo objetivo principal es conocer la fauna que habitó la región cordillerana durante el Cretácico. Actualmente sabemos que una especie de titanosaurios nidificó en la Quebrada de Santo Domingo. La pandemia de COVID-19 impidió que el equipo realizara expediciones en 2020, pero las investigaciones continuarán en los próximos años. Nuevos resultados irán desvelando la historia paleontológica y geológica de esta región.