Internet Para Todos
Nacional

Se cumplen 77 años de la ley de voto femenino

El 23 de septiembre se promulgó la Ley 13.010, que consagró el derecho de las mujeres a votar. Así, quedaron igualadas con los hombres a la hora de ejercer el derecho al sufragio secreto.

Ejercieron este derecho por primera vez en las elecciones de 1951. La fecha se recuerda como Día Nacional de los Derechos Políticos de la Mujer.

El 9 de septiembre de 1947 es una fecha crucial en la historia política de Argentina. Ese día, se promulgó la Ley 13.010, que permitió a las mujeres argentinas votar y ser elegidas en elecciones nacionales. Esta ley marcó un hito significativo en la participación política de las mujeres y constituyó un avance fundamental hacia la igualdad de género en el país. Sin embargo, la conquista del sufragio femenino no fue un proceso simple ni instantáneo; fue el resultado de décadas de luchas y activismo de numerosas mujeres que desafiaron las normas sociales y políticas de su tiempo, una lucha que empalmo con la ola feminista de ese tiempo y masifico el reclamo.

Entre las pioneras de esta lucha se encuentra Julieta Lanteri, una figura emblemática en la historia del sufragismo. Nacida en 1873, Lanteri fue una de las primeras mujeres en ingresar a la arena política y luchar por los derechos de las mujeres. No solo fue la primera mujer en votar en América Latina, sino que también se destacó por su compromiso con una serie de causas sociales y políticas más amplias.  En 1911, Lanteri solicitó su empadronamiento para votar en las elecciones municipales de Buenos Aires, basándose en que la ley vigente no especificaba el sexo de los votantes. Su determinación le permitió emitir su voto en la Iglesia San Juan Evangelista de La Boca, convirtiéndose en la primera mujer en Sudamérica en hacerlo. Este acto disruptivo, fue toda performance, que marcó el inicio de una serie de esfuerzos por ampliar la participación política de las mujeres, al calor de numerosas luchas en el plano nacional e internacional.

Pero Lanteri no solo se enfocó en el sufragio; también luchó por mejoras en las condiciones laborales de las mujeres, el derecho al divorcio, y se opuso a la intromisión de la Iglesia en la vida privada. Su trabajo incluyó asesorar a las lavanderas de La Higiénica en 1912, demostrando su compromiso con las trabajadoras. Además, fue una de las primeras mujeres en recibir un título universitario en Argentina, siendo la quinta médica graduada del país y la primera italiana en alcanzar tal distinción.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba