River se contactó con San Lorenzo por Adam Bareiro

Desde el Millonario llamaron al presidente del Ciclón, Marcelo Moretti, y si bien se mostró poco recíproco con la idea de negociarlo en la Argentina, en la charla hablaron de un número por su pase.

La salida de Adam Bareiro de San Lorenzo en este mercado de pases es casi un hecho y River no solo que lo tiene en carpeta, ya que busca un delantero para que compita con el colombiano Miguel Borja y el juvenil Agustín Ruberto, sino que ya se contactó con el presidente del Ciclón, Marcelo Moretti, y si bien se mostró poco recíproco con la idea de negociarlo en la Argentina, en la charla hablaron de un número por su ficha.

En el club de Boedo rechazaron una oferta de Athletico Paranaense por Bareiro en el periodo de transferencias pasado y para retenerlo saldaron las deudas que tenía la otra dirigencia con él (la nueva comisión asumió en diciembre del año pasado), pasó a ser el jugador mejor pago del plantel y le bajaron la cláusula de rescisión de 7 millones de dólares a 3.5 millones.

Dicha última cifra parece ser baja para un delantero que promedia un gol cada tres partidos con San Lorenzo y, por ese motivo, aparecieron varios clubes interesados por el capitán cuervo: desde Atlético Mineiro (rival del Ciclón en octavos de Copa Libertadores) y Palmeiras de Brasil hasta Boca y River en la Argentina.

Pero el Millonario aceleró y desde Núñez levantaron el teléfono y llamaron a Moretti, quien en principio manifestó su convencimiento de no negociar con ningún equipo argentino por el atacante. Sin embargo, River no se quedó simplemente con esa postura y deslizar que incluso están dispuestos a pagar por encima de la cláusula: cerca de 4.5 millones de dólares.

El «pacto de caballeros» que River no rompería con San Lorenzo

En el fútbol argentino hay un acuerdo de palabra, no firmado, en la que los dirigentes pactaron no ejecutar la cláusula de rescisión de ningún jugador entre equipos de la Argentina. Por este motivo, San Lorenzo está entre la espada y la pared: lo vende por la cláusula al exterior o lo negocia en el país por más dinero (opción que a priori no convencería por el costo político que significaría).