River no tuvo reacción y cayó 3 a 0 ante Mineiro
El millonario quedó al borde de la eliminación. Deyverson, la figura del Mineiro, estuvo imparable y anotó un doblete.
River cayó por 3 a 0 con Atlético Mineiro en el choque de ida de las semifinales de la CONMEBOL Libertadores y quedó al borde de la eliminación. Necesitará de una noche épica para ganarse el pase a la final. Lo positivo, es que define en casa y cuenta con jerarquía como para lograr el batacazo.
Una noche complicada desde antes que comience a rodar la pelota. Con los hechos de violencia vividos en las horas previas por los hinchas y los carteles con amenazas que empapelaron las cercanías al estadio. Un anuncio de lo que se vería en el Arena MRV.
Los de Gallardo no encontraron nunca su juego ante un rival inteligente, que sin brillar fue contundente y manejó los tiempos del partido con comodidad.
A los cinco minutos Mineiro demostró de lo que era capaz, con un gol de Deyverson que fue anulado por offside. Luego, una corrida de Paulinho dejó a casi toda la defensa tendida y recién en el último centímetro Pezzella logró detenerlo.
Teniendo en claro sus puntos altos, el equipo local se impuso desde lo físico y también desde lo anímico para terminar imponiéndose desde el juego. Gabriel Milito apostó por los lanzamientos de su arquero, Everson para que, con pelotazos largos y la potencia de sus delanteros en las divididas, pudiera romper la alta presión de un River perdido, que nunca logró generar peligro.
Apenas algún cabezazo de Miguel Borja y alguna batalla de Colidio, fueron lo poco que cosechó el Millonario antes del gol del rival. Un error de González Pirez dejó a Deyverson mano a mano ante Armani. En su noche soñada, el 9 desparramó al arquero y abrió el marcador.
River, obligado, tomó la pelota y buscó lastimar. Mineiro le cedió el protagonismo, manteniendo su plan, peleando cada pelota dividida y aprovechando las fallas de una defensa frágil.
Los minutos se escurrieron entre la fricción y la falta de ideas y Gallardo se fue preocupado al descanso. El entrenador confió en que la historia debía cambiar desde el banco de suplentes y así llegaron Meza, Villagra y Lanzini por Fonseca, Nacho Fernández y Simón.
Pero el Millo siguió perdido. Apenas un intento de Colidio, que fue fácilmente dominado por Everson, fue la única situación de peligro. Luego vino el derrumbe. Una gran jugada colectiva y otra vez Deyverson solo ante Armani. El picante goleador volvió a anotar y dejó a su rival mareado.
Salieron Colidio y Borja por Solari y Bareiro. Pero no llegaron a acomodarse cuando llegó el golpe de knock out de Paulinho. 3 a 0 y una serie que quedó comprometida.
El pitazo final trajo la tranquilidad de que el daño no fue aún mayor y todavía quedan esperanzas. Habrá que mejorar mucho para revertir la historia, pero si hay algo que Marcelo Gallardo conoce muy bien, son las noches épicas de Copa Libertadores.