Murió la tercera mujer víctima del ataque lesboodiante de Barracas
Andrea Amarante es la tercera víctima fatal junto a Pamela Fabiana Cobbas y Roxana Figueroa. Tenía el 75% de su cuerpo quemado. El presunto agresor recibió el alta médica tras el incendió y quedó detenido.
Andrea Amarante, de 42 años, murió este domingo como consecuencia de la gravedad de las quemaduras cuando el pasado lunes 6 de mayo, un hombre protagonizó un ataque lesboodiante contra un grupo de mujeres lesbianas que habitaban una vivienda en el barrio porteño de Barracas.
Se trata de la tercera víctima fatal a causa del ataque lesboodiante, quien murió en la mañana de este domingo por sus extensas quemaduras que cubrieron el 75% de su cuerpo, mientras permanecía internada en el Hospital Penna recibiendo asistencia respiratoria mecánica desde el pasado jueves.
Pamela Fabiana Cobbas (52) fue la primera víctima en morir en el Instituto del Quemado, mientras que Roxana Figueroa (52) fue la segunda persona en perder la vida con el 90% de su cuerpo quemado. Sofía Castro Riglos (49) es una de las sobrevivientes del violento episodio con lesiones menores, quien continúa en observación y, según el parte médico «responde bien a las curaciones».
El fuerte repudio al ataque lesboodiante.
El hecho generó una ola de protestas en los movimientos LGBTQ, quienes marcharon hacia la plaza Congreso en reclamo de justicia, considerado el ataque como un crimen de odio.
Detalles del ataque lesboodiante
El violento episodio ocurrió en un hotel familiar ubicado en la calle Olavarría al 1600, del barrio porteño de Barracas.
El presunto agresor fue identificado como Justo Barrientos, quien aparentemente provocó el incendio al rociar la habitación número 14 donde estaban las mujeres con combustible y prenderle fuego. Fue derivado al hospital Argerich tras el incendio y en calidad de detenido, pero ya recibió el alta.
Según testimonios de vecinos del lugar de los hechos, ratificaron que el agresor «les decía ‘engendros’ por su condición sexual. Les decía ‘tortas’, ‘gorda sucia'», y que «les dijo que las iba a matar a las dos», en referencia a Pamela y Roxana.
Hasta el momento se lo considera un ataque lesboodiante, al tratarse de un grupo de mujeres lesbianas que habitaban en una de las habitaciones del conventillo y eran vecinas del agresor.
Por el momento, la Policía de la Ciudad descartó en las últimas horas el uso de una bomba tipo Molotov en el ataque.
El caso quedó en manos del juez Edmundo Rabbione, que subroga el Juzgado N°14. Por el momento, el expediente está calificado como un homicidio agravado.
Desde el Ministerio de Mujeres y Diversidad de la provincia de Buenos Aires apuntaron a que «este crimen de odio no es un hecho aislado y se enmarca en los discursos que se repiten irresponsablemente desde el gobierno nacional»
