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Murió el empresario Gregorio «Goyo» Pérez Companc

Uno de los hombres más ricos e influyentes de la Argentina falleció este viernes a los 89 años.

El empresario Gregorio “Goyo” Pérez Companc, uno de los más influyentes en el país, dueño de la alimenticia Molinos Río de la Plata y la energética PeCom, falleció este viernes viernes a los 89 años.

Según se informó, al momento de su muerte, él y su grupo familiar -Perez Companc Family Group- se posicionan como los segundos empresarios con el patrimonio más abultado del país, tan solo por detrás de Marcos Galperín, fundador y CEO de Mercado Libre.

En 1943, se introdujo en el mundo de los negocios de la mano de su hermano adoptivo, Carlos Perez Companc, al fundar su primera empresa: la naviera homónima, de la cual se hizo cargo tras el fallecimiento de este. En su momento, también asumió como titular del Banco Río de la Plata y de SADE S.A.

Luego, el empresario fue diversificando ampliamente sus inversiones productivas y logró consolidarse como uno de los más influyentes del país a través del Grupo PeCom, el cual operan en la actualidad tres de los siete hijos del magnate y dedicado al sector energético.

Su vida

Nació en Buenos Aires, el 12 de octubre de 1934. Según lo relatado por Luis Majul en su libro Los dueños de la Argentina recién fue anotado el 23 de agosto de 1945 con el nombre de Jorge Gregorio Bazán López, hijo legítimo de Benito Bazán y Juana Emiliana López. En 1946 fue adoptado por la francesa Margarita Companc de Pérez Acuña y por Ramón Pérez Acuña, quienes le dieron su apellido. Estudió en el Colegio La Salle de Buenos Aires.

Carrera empresarial

Los tres hijos biológicos del matrimonio Pérez Companc fallecieron sin dejar descendientes, lo que dejó a Gregorio como líder del conglomerado familiar. De esta manera llegó a la presidencia del Banco Río de la Plata, la Compañía Naviera Pérez Companc y SADE S.A.

Fundó Munchi’s, empresa de mediana envergadura dedicada a la producción láctea con vacas Jersey y cadena de heladerías, proyecto ideado en conjunto con su esposa, Sundblad Beccar Varela.

Por su trayectoria empresarial en el país recibió el Premio Konex de Platino en 1988.

Debido a sus enfermedades, muchas decisiones del grupo recayeron sobre su esposa y luego sobre su hijo Luis, quien llevó adelante la dirección de las empresas del grupo tras el retiro de Gregorio. En 2018 su fortuna se calculaba en 1700 millones de dólares, aunque debido a que transfirió 75% de las acciones de Molinos Río de la Plata a sus hijos, la fortuna familiar está calculada en 2700 millones de dólares.

Actualmente los negocios apuntan a los alimentos y el campo y un incipiente regreso al campo energético. Una de sus últimas compras fue una división de la ex Skanska Argentina, dedicada al servicio de pozos petrolíferos y gasíferos en las cuencas más importantes del país.

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