Monseñor Braida pidió en la misa de Pentecostés vivir con sentimientos de fraternidad

El obispo de La Rioja, Monseñor Dante Braida presidió en la tarde de este domingo – Solemnidad de Pentecostés-  la santa Eucaristía desde los estudios de canal 9 junto al padre Jorge Pérez, momento en el que dio gracias a Dios por el logro de finalizar esta etapa de contagios de Covid-19 en la provincia.

Tomando como referencia el evangelio de San Juan, durante su homilía el obispo reflexionó sobre tres aspectos referidos al Espíritu Santo. En primer lugar dijo que para recibirlo necesitamos perseverar en oración y darle lugar a todo lo que hay en nuestra realidad porque “Jesús cuando se apareció a sus discípulos no les pidió que primero sean buenos y que después reciban el Espíritu sino que como están, abran sus corazones para recibirlo. Jesús nos enseña que debemos aceptar nuestra realidad para poder recibirlo”.

“Por eso- continuó el prelado- los invito a que como estén puedan sostenerse en oración para recibirlo. Si hoy estamos angustiados, si tenemos miedo, si de pronto tenemos muchos desafíos por delante, así como estamos tenemos que abrirle el corazón a Dios y suplicar por la presencia en nosotros”.

El obispo también hizo mención a la presencia del Espíritu Santo en aquellos que lo reciben y dijo que como el fuego, “el Espíritu nos ilumina y nos ayuda a descubrir nuestra misión”, y que también “enciende los corazones de amor, por eso en cada cosa que hagamos que se manifieste su amor”, resaltó el obispo.

También destacó que el amor por medio del Espíritu nos conduce a reconocer aquellos dones y talentos que Dios nos regala para ponerla al servicio de los demás, “una de las luchas espirituales que tenemos a lo largo de la vida es la de superar el egoísmo, usar lo que recibimos para nuestro propio provecho porque eso priva a los demás. Lo que yo no tengo el otro lo tiene y de esa manera nos complementamos”, expresó.

En tercer lugar, el obispo dijo que el Espíritu Santo nos conduce a la misión, “la imagen de Pentecostés del viento que arrastra, que empuja, que alienta, tiene que ver con el envío a la misión. Los apóstoles salen a anunciar y ese mensaje es entendido por todos, porque la palabra de Dios es para todos”.

En este sentido dijo que en esta nueva etapa de la cuarentena administrada que comenzamos a vivir desde este lunes “Estamos viviendo un tiempo muy especial, es un tiempo de pandemia, y es en este tiempo en la que tenemos que llevar adelante la misión que Dios nos da. Por eso es importante rezar al Espíritu que nos cambia y nos sigue transformando”.

Además agregó que “en estos días hay apertura de varias actividades, y esas actividades nos implican volver a algunas cosas que hacíamos antes. Hace poco reflexionamos como afecta a algunas personas el consumismo, el querer trabajar para tener muchas cosas que nos hacen tener vacío el corazón. Y al abrirse la actividad comercial si volvemos a aquello es seguir como seguíamos antes. Por eso si vamos a recibir a alguien en nuestro comercio es importante que podamos estar atentos no solamente  lo que podemos vender y comprar sino como está la otra persona”.

Por último dijo que “desde este lunes también volverán a abrirse los templos, volveremos a compartir un espacio de oración personal, de la asistencia de algún ministro, pero lo importante es que podamos abrir el corazón a Dios y entre nosotros. Esta es una oportunidad de ser más solidarios con aquellos hermanos que más sufrieron los efectos de esta cuarentena”.