El conductor se cansó de callarse la boca y contó todo.
Luis Ventura es un hombre absolutamente frontal y, muchas veces, su sinceridad le juega en contra y pone en graves problemas a América TV porque el conductor dice cosas que generan tensión con otros compañeros del canal, por ejemplo, su exjefe y examigo Jorge Rial. Sin embargo, incluso sabiendo esto, el periodista se cansó de callarse la boca y concedió una picantísima entrevista a su colega Fabián Doman donde habló de todo: desde sus comienzos profesionales hasta su frustrada carrera científica.
Ante la consulta de su anfitrión sobre su lugar en el mundo el espectáculo, Luis Ventura aprovechó para lanzar una frase atrevida donde hace referencia a sus tres jefes más emblemáticos: Jorge Rial, Lucho Avilés y Héctor Ricardo García (dueño de Crónica):
Rial, Avilés, García. Yo los seguí a ellos. Todos tipos que eran chiquitos y que, cuando yo desaparecí porque me echaron, me despidieron o me fui, mirá lo que crecieron.
Tras lanzar ese manto de sospecha sobre sus expatrones, poniendo en duda su crecimiento patrimonial, Ventura aceptó hablar de un tema menos problemático para el canal, el inicio de su trabajo como periodista. «Mi verdadera vocación era Filosofía y Letras. Mi viejo no me dejó entrar al periodismo porque era el tiempo de la dictadura», declaró Luis.
El conductor de «Secretos Verdaderos» reconoció: «Un amigo mío se había anotado en la UTN y yo era bueno en matemática y física y lo seguí. Tengo 22 materias aprobadas hasta que un buen día me ofrecen ir a cubrir Mar del Plata por unos meses. Le dije a mi viejo que quería ser periodista y casi me mata, pero yo no soy periodista de espectáculos. Soy periodista».
Por las dudas, Ventura cerró remarcando: «Yo hice política, policiales, ciencias ocultas y humor. A mí no me importa el reconocimiento, a mí me importa que me quieran».
Problemas en casa.
Recordemos que Luis acaba de vivir un episodio muy fuerte con su hijo Antonio: el niño tuvo un complicado problema de salud que obligó a su internación sorpresiva y debió ser asistido por médicos especializados. Afortunadamente, en estos momentos se encuentra estable, con su madre en Córdoba.