Legislador porteño libertario afirmó que en la difusión de $LIBRA “hubo negligencia”

Eugenio Casielles, co-fundador de La Libertad Avanza, indicó que “lo que enturbia más” el vínculo de la criptomoneda con el presidente Javier Milei, es que “todavía no hay una respuesta clara».
El legislador porteño y co – fundador de La Libertad Avanza (LLA) Eugenio Casielles aseguró que en la difusión de $LIBRA “hubo negligencia” y que “lo que enturbia más” el vínculo de la criptomoneda con el presidente de la Nación, Javier Milei, es que “todavía no hay una respuesta clara«.
En declaraciones a Radio Splendid AM 990, sostuvo que Milei no actuó de forma “deshonesta” y que el equipo que lo rodea debería ser más “claro”.
«En este caso hubo negligencia, eso seguro. Lo que enturbia más la situación es que, todavía, no hay una respuesta clara. No creo que Milei sea deshonesto, pero urge que el equipo del presidente sea claro lo más pronto posible«, remarcó.
Según Casielles, “es absolutamente necesario” saber qué pasó “sin manipulación, relato o especulación alguna”, no sólo por la envestidura presidencial sino por “la imagen del país fuera de nuestras fronteras”.
Asimismo, se diferenció del oficialismo por asegurar que la investigación por lo sucedido “no puede recaer en la presidencia” porque “ser juez y parte es un principio iliberal, igualmente intolerable”.
Por otra parte, se refirió a dos funcionarios muy cercanos a el mandatario como lo son Santiago Caputo y el Vocero presidencial, Manuel Adorni: del primero indicó que comenzó siendo “un estratega” pero hoy se convirtió en su “asesor comunicacional” que sumó “más responsabilidades que antes”.
Con respecto a Adorni, fue más crudo y contundente: “Lo desprecio”, manifestó. Y agregó que le parece “una persona nefasta” porque “se pasó todo el año pasado riéndose de la gente que se quedaba sin trabajo«.
Para finalizar con su postura ante el ‘Criptogate’, señaló que “es necesario” que la Cámara de Diputados “cree urgente una comisión investigadora” para “aclararle” a los ciudadanos qué es lo que sucedió.
“Lo que debiese preocupar es el destino de los 45 millones de argentinos que vivirán, por años, las consecuencias de ese sistema de toma de decisión, en el cual un presidente puede decir que no estaba interiorizado”, concluyó.