Jubileo: el papa Francisco abrió una Puerta Santa en una cárcel de Roma
El Sumo Pontífice brindó un emotivo discurso ante los cerca de 300 reclusos que viven en la prisión de Rebibbia. La nueva Puerta Santa se suma a las cuatro tradicionales que están desplegadas entre El Vaticano y la capital italiana.
Con motivo del Jubileo que se celebra cada 25 años, Francisco abrió este jueves una Puerta Santa en la cárcel de Rebibbia, situada en Roma. La iniciativa fue considerada como un gesto simbólico para llevar la esperanza a todos las personas encarceladas. Esta nueva entrada se suma a las cuatro tradicionales Puertas Santas (la de la basílica de San Pedro y las romanas San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor) que los peregrinos pueden atravesar durante el Año Santo para obtener el perdón de los pecados.
“Quería que la segunda Puerta Santa estuviera aquí, en una cárcel. He querido que cada uno de nosotros, que estamos aquí dentro y fuera, tengamos la oportunidad de abrir de par en par las puertas de nuestro corazón y comprender que la esperanza no defrauda”, declaró el Papa antes de atravesar la Puerta Santa y entrar en la capilla de la prisión donde se celebraba la misa.
Como el pasado 24 de diciembre, Francisco llamó a la puerta con el puño y esta se abrió. Luego, la atravesó a pie ayudado con un bastón, y no en silla de ruedas, acompañado por el obispo auxiliar de Roma, Benoni Ambarus. También estaban presentes en la celebración realizada dentro de la capilla cerca de 300 reclusos y personal de la policía penitenciaria.
En su homilía, el religioso argentino de 88 años explicó que “la gracia de un Jubileo es abrir de par en par los corazones a la esperanza” y agregó que “la esperanza nunca decepciona”, y solicitó a los presentes que a pesar de los momentos difíciles “nunca pierdan la esperanza”.
También pidió a todos que se abran siempre las puertas, “especialmente la puerta del corazón” porque “cuando está cerrado se vuelve duro como una piedra. Se olvida de la ternura incluso en las situaciones más difíciles”. “Os deseo un gran Jubileo, os deseo tanta paz. Todos los días rezo por vosotros, de verdad. Pienso en vosotros y rezo por vosotros”, dijo a los presos.
El primer Año Santo ordinario del papa Francisco, quien ya había instituido uno extraordinario en 2016 dedicado a la misericordia, comenzó con este acto y se cerrará el 6 de enero de 2026. Las otras Puertas Santas de Roma se abrirán el 29 de diciembre en San Juan de Letrán; el 1 de enero en Santa María la Mayor y el domingo 5 de enero de 2025 en San Pablo Extramuros sin la presencia del Papa.
En la tradición católica, el Jubileo o Año Santo es un tiempo dedicado “a consolidar la fe y la solidaridad”, durante el cual la Iglesia concede indulgencias o el perdón de los pecados a todos aquellos que hagan obras de caridad y atraviesen algunas de las Puertas Santas.
Mensaje de Navidad del Papa
Francisco lanzó este miércoles en el día de Navidad un llamamiento a la paz en el mundo, pidiendo “superar las divisiones” y que “callen las armas”, durante unas celebraciones navideñas ensombrecidas por conflictos y crisis humanitarias, en particular en Gaza, Ucrania y Sudán.
Como cada año en su tradicional mensaje “urbi et orbi” (a la ciudad y al mundo), con transmisión al mundo entero, el pontífice argentino hizo un repaso de los principales conflictos y focos de tensión en los dos hemisferios. El Papa pidió que “callen las armas en la martirizada Ucrania” e instó a “gestos de diálogo” en vistas a “una paz justa y duradera”, horas después de que Rusia lanzara más de 70 misiles contra la red energética ucraniana en el día de Navidad.
Ante miles de fieles congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, el religiso de 88 años denunció de nuevo la situación humanitaria “gravísima” en la Franja de Gaza y pidió un cese el fuego y la liberación de los rehenes israelíes que siguen en manos de Hamas.
El martes por la noche, durante la misa de Navidad, ya había pedido un pensamiento por “los niños ametrallados”, las “bombas sobre escuelas u hospitales”, en alusión a los bombardeos de Israel en Gaza, cuya “crueldad” denunció esta semana, provocando las protestas de la diplomacia israelí.