Gonzalo Bustos: «El desafío de la gestión es «Hacer ciudad» desde la eficiencia»

El secretario de Obras Públicas del municipio Capital viene desarrollando un plan de ordenamiento urbano y territorial. Las claves para poder lograrlo ante un esquema adverso en el ámbito nacional, es asentando la gestión en la mano de obra local, la confianza de proveedores y el apoyo provincial. La visión de una ciudad pensada para el futuro, teniendo en cuenta la eficiencia, las distancias y la sostenibilidad.

Hace 434 años se fundaba la Ciudad de Todos los Santos de la Nueva Rioja, que actualmente cuenta con una población -según los datos del censo 2022- que asciende a 212.225 habitantes. La ciudad más poblada de la provincia de La Rioja y que enfrenta desafíos mirando hacia el futuro. Precisamente, en función a esa visión futura de la ciudad, la gestión municipal al comienzo del mandato del intendente Armando Molina se trazó algunos objetivos en materia de desarrollo de obras públicas.

“Desde el inicio de la gestión hemos desarrollado el plan de ordenamiento urbano territorial que se asienta en dos componentes: lo urbano y lo territorial”, explica Gonzalo Bustos, secretario de obras públicas a Medios El Independiente. Asimismo, distingue las características de lo urbano, la montaña, las zonas llanas y rurales. “Las reconocemos por ser cuatro oportunidades que nos caracterizan”, deja en claro e inmediatamente expresa que “por un contexto político adverso, estamos enfocados en la escala urbana”.

En este sentido, se ejecuta un plan de acción en base a dos ejes: la recuperación y el ordenamiento. La recuperación refiere a la obra de carácter patrimonial, como por ejemplo el sector de la estación de trenes. “Hoy estamos recuperando la obra e incorporando espacios públicos de calidad, con inversiones a menor costo y un importante recupero de la obra patrimonial”, detalla. En este objetivo de recuperación también se contempla el barrio Hospital, la Casa de Vicente Bustos y la zona de Las Padercitas como otras que se encuentran en agenda.

“Se hace la recuperación de lo edilicio y lo histórico de la ciudad, entendiendo que, con el tiempo devienen en destinos turísticos que es parte de una economía emergente para estimular” explica el funcionario municipal que tiene una fuerte impronta en el urbanismo. “Es nuestra manera de hacer ciudad”.

Un componente clave lo constituye la mano de obra, al tratarse de obras edilicias existentes y que el trabajo consiste en recuperarla y en ejecutar pequeñas intervenciones, se realiza con mano de obra municipal y se reducen costos. “Son personas a quienes se capacitó, se formó, incorporamos herramientas, elementos de trabajo y hoy son un componente importante”, resalta. A la vez, reconoce el apoyo de proveedores con quienes se construye un vínculo de confianza para poder dar continuidad al trabajo. A esto se agrega el apoyo fundamental del Gobierno provincial. “En un contexto nacional adverso, es la forma que encontramos de hacer ciudad e ir resolviendo y avanzando”.

El segundo eje del plan es el ordenamiento, de todas aquellas cuestiones informales de la ciudad y que “comprende desde comercios informales, corrección de líneas municipales, contaminación por cables, postes, rampas obstruidas, veredas que no existen. Son pequeñas cosas que generan un desorden”, reconoce. “Este esquema del ordenamiento es quizás, el desafío más complejo que tenemos, pero convencidos que tenemos que dar inicio a ese proceso”.

En la visión de ciudad, pensando desde la sostenibilidad y la reducción de impactos ambientales, el Municipio contempla la implementación de parques solares. “Están en marcha para iniciar la generación de cuatro parques solares que van a disminuir el consumo energético y que reconvierten hacia un consumo sustentable en sintonía con los lineamientos mundiales de ODS”, comenta.

Punto neurálgico 

La Estación fue un sello distintivo en la gestión que en 2003 había iniciado en el ámbito municipal el actual gobernador Ricardo Quintela. Con el paso de los años, esa impronta cultural que había invadido La Estación fue desapareciendo. La llegada de Armando Molina a la intendencia trajo consigo retomar esa mirada para construirla definitivamente en ese espacio que hace muchos años ya habían soñado y proyectado.

El plan para La Estación contempla cinco etapas. Actualmente se ejecuta al 65% la segunda etapa y se proyecta concluir el 2025 con la tercera fase que es el mercado gastronómico cultural. Luego, las etapas 4 y 5 corresponden a intervenciones menores en los puntos de los nudos viales adyacentes.

Culminadas las cinco etapas de La Estación, continua el barrio Hospital donde se proyecta una recuperación de los espacios públicos y una reconfiguración de lo edilicio que actualmente alberga 22 usos diferentes por parte de instituciones, organizaciones, entre otros. En ese sentido, comentó que “la intención es alojar sedes de las 11 universidades que hay en La Rioja para generar una sinergia de juventud y que impacte en el barrio, generando una nueva área urbana que nos permita extender el centro hacia La Estación y redistribuir la zona central para ampliarla”.

Hacer una ciudad más eficiente 

En la planificación municipal se aspira a “Hacer ciudad” desde un concepto de eficiencia. “Que cualquier persona pueda conseguir lo que necesite a no más de 10 minutos de distancia” menciona el titular de Obras Públicas. Es una tendencia mundial y que aplica para las ciudades latinoamericanas. “Si vivís en zona sur lo ideal es que no tengas que trasladarte y manejar 20 minutos para llegar al centro a hacer un trámite”, cita como ejemplo. Para eso, desde lo urbanístico se proyecta generar nuevos microcentros en las distintas zonas de la ciudad con accesibilidad a instituciones provinciales, educación y un desarrollo de la variable comercial privada que resista la demanda del sector. “Esa es la visión que desarrollamos y que muchas ciudades de Latinoamérica la están impulsando. Es una visión a mediano y largo plazo”.

“Que el núcleo del centro pueda expandirse y que proliferen por lo menos dos sectores -en zona norte y sur- que puedan resistir la demanda para que tengan que recorrerse menos distancia, eso significa menos tiempo y más ahorro. Eso busca un urbanismo eficiente”. A esto debe sumarse el acompañamiento para la mejora de los espacios públicos barriales. “Hay 364 plazas en la ciudad, necesitan pequeñas infraestructuras, mejoras. Estamos buscando la manera para ir avanzando” explica.

La ciudad del futuro

“Imagino, pensando a 20 ó 30 años, una ciudad donde una persona ponga un pie en la calle y el auto se frene para dejarlo pasar; una ciudad en la que se escuche más el sonido de la naturaleza y menos el de los vehículos, las bocinas y los caños de escapes; una ciudad en la que la gente pueda caminar segura, los niños puedan jugar en la plaza o en la canchita cerca de su casa y en la que el barrio sea el alma de la ciudad con vecinos siendo parte y compañeros de un proceso de vida. Me imagino esa ciudad hacia la que vamos”.

Una de cal y una de arena

EL funcionario destaca como fortaleza, “la creatividad para encontrar respuestas a los desafíos que tenemos. Contamos con el conocimiento, sabemos las actualizaciones y tendencias en urbanismo y tenemos la creatividad para poder ir avanzando en un contexto nacional adverso”. Al momento de reconocer una debilidad “el acompañamiento. Durante mucho tiempo el estado se hizo cargo de todo lo que pasaba en lo público. Ahora, no es de interés del estado nacional lo público”. “El estado está para equilibrar las desigualdades, es nuestro rol y nuestra concepción. Pero nos encontramos empujando solos. Seguimos haciendo, sin prisa, pero sin pausa porque no hay excusa para asumir el compromiso que tenemos”.

La valorización del empleado municipal

“Al comienzo de la gestión, un total de 13 personas era el equipo completo de Obras Públicas (que incluía herreros, carpinteros, plomeros, electricistas y albañiles), ese fue nuestro punto de inicio” recuerda Gonzalo Bustos. “Hoy logramos una gran planta de albañiles, herreros; para eso afrontamos un proceso de capacitación y también de esas personas que hacen escuela transmitiendo sus saberes y conocimientos a las nuevas generaciones que tienen la predisposición para aprender un oficio, que además le genera satisfacción y que además es una oportunidad y una herramienta que le abre la posibilidad de sostenerse por fuera del trabajo municipal, eso está pasando”.

“La estrategia de hacer las obras con el recurso humano municipal significó demostrar un estado eficiente y que puede desarrollar trabajos de obras de calidad y en un tiempo razonable. Esta obra (La Estación) es la prueba de ello”.