
Sergio Gómez, abogado de la querella que patrocina a la familia de la víctima se refirió a la pena de prisión perpetua solicitada por Fiscalía en contra de Pablo Zenón Vera, acusado de ser el autor del femicidio.
“Ayer fue un día muy duro para todas las partes, incluso para los jueces, porque remover el dolor en los alegatos fue durísimo. Estaba al lado mío su hija, y sus hermanas, y es importante que el tribunal entienda que Claudia tiene que dejar de ser la víctima, el centro de ataque de Pablo Zenon Vera sino que fue una madre, abuela, hermana”, aseguró.
Comentó que “el dolor era tan grande que para mí fue casi inquietante y fue insultante ver el contraste, que era el semblante de Vera. La impasividad que mantuvo, nunca la cambio. Tenía cara sin emoción”.
“Soy un hombre que siempre tiene esperanza, y espero algo, un arrepentimiento, emoción o algo. Cuando terminó el debate, el Tribunal le pidió que de sus últimas palabras, y juro que, por mi sentimiento cívico, pensé que iba a pedir disculpas y él dijo que no tenía nada para decir”, expuso.
“Eso fue duro porque confirmamos que a todos los testigos le pregunté si él alguna vez preguntó cómo estaba Claudia, y él a nadie le pregunto nada”, aseguró.
Recordó que durante el proceso, una amiga de Vega contó que la mujer era víctima de violencia de distintos tipos por parte de Vera. “Se pudo demostrar lo que estaba soportando Claudia, que trabajaba en la Legislatura, era sana, buena madre, abuela de fierro, y amiga intachable. Su hijo contó que era alegre, y que cuando conoció a Vera, eso comenzó a cambiar”, dijo.




