Estaciones de servicio en riesgo: el 25% podría cerrar en Argentina para 2035

La adopción de vehículos eléctricos y la baja rentabilidad amenazan el futuro de las estaciones de servicio en el país, según un estudio reciente.

El auge de los autos eléctricos (EVs) está remodelando el panorama global de las estaciones de servicio, poniendo en jaque a un modelo de negocio que ha perdurado por décadas.

Según un estudio reciente de Boston Consulting Group (BCG), para 2035, hasta una cuarta parte de las estaciones de servicio en todo el mundo podrían cerrar debido al avance de la electromovilidad, un fenómeno que, aunque todavía incipiente en Argentina, ya comienza a marcar tendencias.

Transformación inevitable: del combustible a la electricidad
La transición hacia los vehículos eléctricos no será uniforme en todos los mercados, pero el impacto en la rentabilidad de las estaciones de servicio será innegable.

En un escenario de «Dominio Eléctrico» proyectado por BCG, donde el 55% de los autos en circulación serán eléctricos para 2035, las ganancias de las estaciones de servicio podrían disminuir hasta en un 30%.

Esto se debe a la menor demanda de combustibles fósiles, que tradicionalmente han sido el pilar económico de estas empresas.

«Más allá de la velocidad con la que se desarrolle, que probablemente sea menor a la que se imaginaba, creo que el mundo va a terminar yendo hacia la electromovilidad», señaló Marcellus Puig, Presidente de Volkswagen Argentina, en una reciente entrevista con Infobae.

Sin embargo, la transición hacia la electromovilidad ha sido más lenta de lo previsto. Factores como el alto costo de los autos eléctricos, la falta de infraestructura adecuada de carga y la eliminación de subsidios en varios países han frenado el avance que se esperaba para esta tecnología.

BCG plantea tres escenarios posibles para el futuro de las estaciones de servicio. En el primero, «Fossil Is King» (El rey es fósil), los autos eléctricos representarían solo el 15% del parque automotor en 2035.

En este contexto, la infraestructura actual se mantendría relativamente sin cambios, ya que la demanda de combustibles fósiles seguiría dominando.

El segundo escenario, «The Rise of EVs» (El auge de los autos eléctricos), prevé que el 30% del parque automotor será eléctrico.

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Aquí, las estaciones de servicio tendrán que diversificar su oferta para atraer a una nueva generación de consumidores.

Se espera que evolucionen para ofrecer productos frescos, entretenimiento y experiencias personalizadas que no necesariamente estén vinculadas al suministro de combustible.

Finalmente, en el escenario «Electric Dominance» (Dominio eléctrico), donde el 55% de los vehículos serán eléctricos, las estaciones de servicio tendrán que reinventarse por completo.

La infraestructura de carga eléctrica se convertiría en la norma, y la competencia con nuevos actores que no requieren las mismas inversiones en infraestructura pesada será feroz.

Argentina y la lenta transición hacia la electromovilidad
En Argentina, la adopción de vehículos eléctricos es aún incipiente, representando apenas el 3% del parque automotor.

A pesar de este lento avance, el país no está exento de los desafíos que enfrentan las estaciones de servicio a nivel global.

Según BCG, la caída en las ganancias podría ser significativa y obligaría a las estaciones a adaptar sus modelos de negocio para sobrevivir en un futuro donde los autos eléctricos podrían dominar las carreteras.

Leonardo De Lella, Managing Director y Partner de BCG, advierte que «las estaciones de servicio deben comenzar a realizar cambios en función de la demanda y adaptar sus operaciones en consecuencia».

Algunas estrategias sugeridas incluyen el uso de herramientas de análisis geoespacial avanzado y la implementación de programas de lealtad que vayan más allá del simple suministro de combustible.

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La competencia por la energía y el futuro de las estaciones de servicio
La competencia en la carga de vehículos eléctricos será un factor crucial en la supervivencia de las estaciones de servicio.

En los países donde la electromovilidad está más avanzada, ya se observan estaciones que se transforman para ofrecer áreas de recreación, espacios de coworking, y otros servicios adicionales mientras los vehículos se recargan.

Sin embargo, en Argentina, la adaptación será más lenta, y las estaciones que no logren innovar corren el riesgo de cerrar.

El futuro es incierto, pero lo que está claro es que las estaciones de servicio, tal como las conocemos, tendrán que cambiar para sobrevivir en un mundo donde la electricidad, y no el combustible fósil, será el rey.