La joven, oriunda de Concepción se encontraba desaparecida desde el pasado lunes. La búsqueda desesperada de su familia hizo que su padre acudiera a la vivienda del principal sospechoso y la encontrara enterrada en el fondo del domicilio. El presunto femicida fue detenido en la terminal de La Rioja. Se trata de Javier «Toro» Bulacio de 34 años.
Durante la tarde del sábado, Tucumán, y en especial Concepción, se conmocionaban al confirmarse la noticia del hallazgo sin vida de Karen del Valle Rodríguez, de 22 años, que se encontraba desaparecida desde el pasado lunes por la noche.
Los restos de la joven, fueron hallados enterrados en el fondo de una humilde vivienda del barrio Cristo Rey de la ciudad. En el inmueble vive el tío de la víctima, apodado “Toro”, que es considerado el principal sospechoso de haberle quitado la vida y, en su afán de ocultar el hecho, la sepultó y tapó la tumba con una chapa metálica.
El hombre se encontraba prófugo y anoche la policía confirmó que fue aprehendido en la términal de ómnibus de La Rioja. La ex pareja de este (hermana de la madre de Karen) fue aprehendida primero al surgir indicios de que intentó encubrir al presunto homicida.
El hallazgo fue realizado por Mario Alfredo Rodríguez, padre de la joven, que contó que “en la noche de ayer me mandaron un mensaje en el que me aseguraban que a mi hija la habían visto en la casa de su tío. Ingresé, no estaba el ocupante, y algo me hizo presentir que ella estaba en ese lugar». «En el fondo observé una chapa que estaba sobre una tierra removida. Era una fosa. Entonces comencé desesperado a abrirla con mis manos. Ahí estaba Karen. No dudé en reconocerla”, dijo.
Rodríguez, que se desempeña como mecánico, inició la desesperada búsqueda de su hija el martes, un día después de que esta saliera de su casa sin regresar. “El lunes a las 23 llegó del centro, tomó una campera y me dijo: ´Pa, ya vuelvo”. No volvió a dormir y eso me preocupó. Entonces comencé a enviarle mensajes por Whatsapp que no eran tildados como recibidos. Nunca me contestó”, contó a La Gaceta. Ese mismo martes hizo la denuncia ante la comisaría local. Fue la propia tía de Karen, ahora aprehendida, la que brindó al padre la primera novedad sobre ésta. Le aseguró que una amiga suya la había visto con un hombre mayor en una motocicleta negra.
En el barrio Cristo Rey el macabro homicidio causó conmoción. Vecinos que prefirieron no identificarse comentaron que a Karen la habían visto llegar con el tal “Toro” en una moto, pero no supieron más de ella. “En estos días al tipo se lo veía ir y venir nervioso y como si hubiera estado muy drogado o alcoholizado” dijeron. La pareja de él y tía de Karen, se separó hace un tiempo, fue a vivir en casa de una hermana y quedó el tal “Toro” viviendo solo en el inmueble que compartían. Los vecinos advirtieron que ese inmueble se había convertido en lugar de “juntadas”. Karen habría sido llevada engañada hasta ahí por su tío. No se descarta que la muchacha se habría resistido a un intento de abuso sexual y fue asesinada. El caso trajo a la memoria lo ocurrido en agosto pasado en Río Seco con la niña Luján Nieva, asesinada y desmembrada por el albañil Walter Córdoba. Los investigadores advirtieron de todos modos que aún es prematuro aventurar un móvil en torno al homicidio. En el caso tomó intervención el fiscal Miguel Varela, del Centro Judicial de Concepción.
Equipo Científico y de Investigación del Ministerio Fiscal y de Criminalística de la Regional Sur se hicieron presentes e iniciaron los trabajos periciales correspondientes. El barrio Cristo Rey es un asentamiento de 62 viviendas ubicado al este de la ciudad y está pegado al barrio Municipal, a orillas de la ruta 329.
El sitio en que fue hallado el cuerpo de Karen fue cercado por una veintena de efectivos de la Infantería de policía, evitando el ingreso de algunos enardecidos amigos y conocidos de la víctima. “Estaba en el último curso del secundario en un colegio privado. Tenía que rendir un par de materias y quería capacitarse como enfermera. Era una gran amiga. Desde que desapareció todas nos abocamos a tratar de ubicarla. Este final nos llena de angustia” dijo una amiga de Karen. Rodríguez permaneció en silencio y con la mirada perdida hacia la casa en que estaban los peritos, a la espera de que sacaran del lugar el cuerpo de su hija. “Mi cuñada en todo momento trató de desviar mis sospechas de que su ex pareja algo sabía de mi hija. Con ella ya habíamos estado en la casa que ella dejó y decía que ahí no había nada, No puedo creer que mi propia familia esté involucrada en esto”, concluyó el padre.