Daddy Yankee se pronuncia sobre polémica disputa legal con su ex esposa: “Dios está al control”
En un sorprendente desenlace, Daddy Yankee, el famoso “Big Boss” del reguetón, y su esposa Mireddys González han alcanzado un acuerdo para resolver la demanda relacionada con la gestión de sus corporaciones y finanzas.
El acuerdo incluye varios puntos importantes: Daddy Yankee retomará la presidencia de las corporaciones que administran su música a partir del 26 de diciembre, y se llevará a cabo una reunión previa para ultimar detalles, según detalló el primer reporte dado por Telemundo el fin de semana pasado.
Además, se ha decidido que al menos $75 millones de las cuentas bancarias de las corporaciones quedarán congelados por un período de 30 días. Las transacciones que superen los $100,000 requerirán el consentimiento de ambas partes, permitiendo así un control conjunto sobre los fondos.
Una vez que el cantante asuma la presidencia, estará obligado a presentar informes mensuales sobre todos los movimientos bancarios a la parte demandada. Este acuerdo es parte de un proceso de divorcio en el que Daddy Yankee ha estado trabajando tras meses de intentar salvar su matrimonio.
En un comunicado sobre su situación, Daddy Yankee expresó su gratitud a Dios, señalando que su fe ha sido un pilar fundamental para navegar por este complicado momento en su vida.
“Hoy más que nunca, confío en que Dios tiene un propósito perfecto en cada situación que enfrentamos. Este acuerdo es una muestra de que, con fe y perseverancia, todo es posible”, compartió el artista.
Asimismo, agradeció las oraciones que sus seguidores han hecho por la situación y el apoyo incondicional que ha recibido con todo el proceso de su separación.
“Agradezco a todos los que han mantenido a mi familia en sus oraciones. Este es un paso importante hacia la restauración y el orden que tanto anhelamos”, agregó.
Telemundo reportó que el acuerdo marca un progreso importante en una controversia que había llamado la atención del público por las sumas implicadas y su repercusión en la carrera del artista. Con esto, Daddy Yankee podrá concentrarse en concluir este capítulo y avanzar en su trayectoria con una renovada paz y propósito.
El “Big Boss” subrayó que continuará priorizando a su familia y su fe en esta nueva fase de su vida, “En cada decisión, recuerdo que Dios está al control y que su plan es siempre perfecto”, concluyó.
LA DEMANDA
Yankee compareció ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan para resolver una disputa financiera con su esposa, Mireddys González. La audiencia, presidida por el juez superior Anthony Cuevas Ramos, se centró en acusaciones sobre transferencias no autorizadas que habrían implicado 100 millones de dólares de las cuentas de sus empresas, El Cartel Récords y Los Cangris, Inc., justo después de que el cantante solicitara el divorcio el 2 de diciembre.
En documentos legales, el cantante acusa a Mireddys y su hermana Ayeicha de haber retirado 80 y 20 millones de dólares, respectivamente, aunque estas transacciones fueron revertidas durante el proceso judicial. Los abogados del cantante han solicitado que se impida la participación de las hermanas en la gestión de sus empresas y que se entreguen los documentos relevantes.
Por su parte, el abogado de Mireddys defiende que las transacciones fueron legales y se encuentra bajo una orden de mordaza, mientras que la demanda también denuncia acciones indebidas y decisiones financieras perjudiciales por parte de las hermanas.
FORTALEZA EN DIOS EN MEDIO DE UN TIEMPO DIFÍCIL
En medio de su complicado proceso legal y personal, Daddy Yankee ha resaltado que su fe en Cristo le ha proporcionado un gran apoyo. En un comunicado en redes sociales, expresó que su fe ha sido su refugio y una guía constante durante las dificultades.
A pesar de los retos, el cantante destacó que sus más de 20 años con Mireddys estuvieron llenos de bendiciones y pidió respeto por la privacidad de su familia.
El caso se da semanas después de anunciar su divorcio, donde Daddy Yankee agradeció los años compartidos con su esposa y reafirmó su compromiso de mantener la estabilidad familiar. También manifestó confianza en que la justicia prevalecerá, afirmando: “Confío en Dios y en el proceso judicial”, justo antes de asistir al tribunal acompañado de su hijo Jeremy.