Cuba a oscuras: solo un tercio del país tiene luz tras el paso del huracán Oscar
El huracán Oscar deja una estela de destrucción en Cuba, con inundaciones y apagones que afectan a millones. ¡Entérate de lo que está sucediendo!
El paso del huracán Oscar por Cuba ha dejado una marca trágica en la isla, con al menos seis muertes confirmadas en la provincia de Guantánamo, donde las fuertes lluvias e inundaciones han causado una emergencia humanitaria. Desde el domingo hasta el lunes, el huracán, que llegó a tocar tierra con categoría uno en la escala Saffir-Simpson, azotó varias provincias orientales, trayendo consigo vientos intensos y precipitaciones que superaron los 200 mililitros en algunas áreas.
La respuesta del gobierno cubano
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, lamentó en su cuenta de X la pérdida de vidas y calificó la situación en Guantánamo como una «emergencia». Las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior han desplegado equipos para realizar rescates en municipios como Imías y San Antonio del Sur, donde hay zonas aún inaccesibles. El mandatario afirmó: «Toda Cuba en función de Guantánamo».
Celso Pasos, director general del Instituto de Meteorología, advirtió que, aunque el centro de Oscar ha salido del país, el clima nuboso y las posibilidades de lluvias intensas persisten. El huracán Oscar es considerado la decimoquinta tormenta de la activa temporada de huracanes en el Atlántico, que se extiende desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre.
Crisis eléctrica: un país a oscuras
El desastre provocado por Oscar se suma a una crisis eléctrica que arrastra Cuba desde hace años. Cuatro días después de un apagón total, apenas un tercio del país cuenta con suministro eléctrico. El gobierno cubano ha informado sobre la puesta en marcha de varias unidades generadoras, pero la situación sigue siendo precaria. El titular del Ministerio de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, indicó que el servicio llegó a más de 1,2 millones de clientes, lo que representa aproximadamente el 30% de la población.
A pesar de estos esfuerzos, el sistema eléctrico nacional ha colapsado en varias ocasiones, dejando a millones de cubanos sin luz ni agua. La situación se ha vuelto insostenible, con familias enfrentándose a la pérdida de alimentos y la imposibilidad de realizar actividades básicas. La escasez de combustible y la obsolescencia de las centrales eléctricas son factores que han agravado la crisis.
Protestas y descontento social
La desesperación de los cubanos ha llevado a protestas en las calles y en las redes sociales, con cacerolazos y bloqueos en diversas zonas. La indignación popular crece ante la falta de soluciones efectivas y el aumento de la represión por parte del gobierno. A medida que la situación se deteriora, se incrementa el temor por el impacto en hospitales y otros servicios esenciales.
Mirada al futuro
Cuba se enfrenta a un panorama complicado, con un sistema eléctrico en crisis y una infraestructura dañada por el huracán Oscar. La combinación de desastres naturales y problemas estructurales exige una respuesta rápida y efectiva para evitar que la situación se convierta en una catástrofe humanitaria.