Criogenizaron a una mujer con la esperanza de revivirla
Al cuerpo de la china Zhan Wenlianse, le inyectaron químicos para proteger sus células durante el procedimiento. Lo hizo un grupo transhumanista, que sostiene que la tecnología tiene el poder de transformar y prolongar la vida.
Dormir por décadas o incluso siglos dentro de una cápsula para despertar en un futuro distante ha sido una premisa clásica del cine y la literatura de ciencia ficción. Sin embargo, la ciencia empieza a cumplir las profecías de las historias fantásticas gracias a los avances en criogenización que se están desarrollan en Estados Unidos y China.
En un limbo donde la vida y la muerte se difuminan, cientos de personas yacen congeladas, esperando el día en que la ciencia encuentre una cura para sus enfermedades hasta hoy incurables. Su esperanza es que, cuando ese momento llegue, serán despertados, sanados y podrán continuar con sus vidas. Estas personas pertenecen al movimiento transhumanista, que sostiene que la tecnología tiene el poder de transformar y prolongar la vida humana.
La primera criogenización en China
La mujer china Zhan Wenlian nunca creyó que la muerte fuera el fin de todo, ni tampoco su marido, Gui Junmin. El cáncer que apareció en los pulmones de la mujer no minimizó su convicción, todo lo contrario, solo la hizo insistir en que su cuerpo fuera donado a la Ciencia después de su muerte, para que los científicos pudieran extraer de él algo que beneficiara los avances científicos. Además, la familia esperaba que ella pudiera volver a la vida en el futuro.
Fue así que cuando la mujer falleció a los 49 años en 2017, fue criogenizada. Según el Science and Technology Daily, Zhan “fue declarada clínicamente fallecida cuando su corazón y sus pulmones dejaron de funcionar a las 4 de la mañana del 8 de mayo de 2017 en el hospital Qiu de la Universidad de Shandong, en China oriental”.
Cinco minutos después del deceso los médicos del Shandong Yinfeng Life Science Research Institute prepararon el cuerpo para la criogenización: le inyectaron productos químicos diseñados para proteger sus células de daños durante el proceso de congelación y luego lo metieron dentro de una cápsula.
Cabe señalar que legalmente, la congelación criogénica de una persona sólo puede ocurrir si fue declarada muerta. Según este informe, el proceso debe iniciarse lo antes posible tras la muerte clínica para evitar daños cerebrales.
“Entre la muerte clínica y la operación, el personal médico tuvo que mantener artificialmente la circulación de sangre y del oxígeno en el cuerpo de Zhan. Debieron sustituir la sangre y el agua de su cuerpo por una solución anticongelante que resistiera a la cristalización incluso a temperaturas extremadamente bajas”, explica Simone Pieranni, en su ensayo La nueva China (editado por Edhasa y distribuido en Argentina por Riverside Agency), donde se refiere al tema en un apartado dedicado al futuro del gigante asiático.
Kong Fei, miembro de Yinfeng Biological Group, dijo que “se espera que el cuerpo se almacene durante al menos varias décadas y podemos evaluar la condición del cuerpo después de un cierto período de tiempo y revivirla si es posible en el futuro”.
Una vez que se completó el proceso de congelación, Zhan Wenlian se convirtió en la primera persona criocongelada en la historia de China.
Hoy en día, el cuerpo de la mujer reposa dentro de una cápsula de 2000 litros de nitrógeno líquido a menos 196 grados a la espera “de que algún día Zhan sea traída a la vida”.
Es menester destacar lo excluyente que es el tratamiento debido a su elevado costo: sólo el nitrógeno líquido cuesta 7.500 euros al año, y debe ser reintegrado cada 10-15 días.
En el caso de Zhan, fue su esposo Gui Junmin quien, con el previo consentimiento de la mujer, inició el proceso de criogenización. Eso sí: si Zhan en algún momento despierta, difícilmente la vea.
Igualmente, la familia no tuvo que preocuparse por el costo, ya que el cuerpo era una donación al instituto.
Para Lei Weifu, el médico que trató a Wenlian, la tecnología criogénica es la única capaz de aliviar el dolor de las familias. “El paciente no parece estar muerto. Su vida parece estar en pausa”, dijo al periódico Hongxing News de Sichuan.
Por otro lado, muchos científicos y partidarios todavía se quejan de que el método utilizado no se puede aplicar antes de la muerte, para prevenirla o incluso revertirla. “Las leyes actuales implican que sólo podemos iniciar el proceso después de la muerte clínica, siguiendo los mismos principios que la donación de órganos. Esto provoca un estancamiento científico”, dijo a Hongxing News un funcionario del Instituto Yifeng .
En cualquier caso, todavía no hay conocimientos suficientes para “resucitar a alguien de la muerte”. Estudios del Cryonics Institute indican que perros y monos fueron revividos después de reemplazar su sangre con anticongelante y enfriarla por debajo de 0 °C, aunque no era la temperatura criogénica estándar.
Los gusanos nematodos se conservaron a -196°C, luego se revivieron y se demostró que eran funcionales. En 2005, se congeló un riñón de conejo a -135°C y se trasplantó con éxito a un animal que pudo vivir una vida normal. Para los científicos, a pesar de sus lagunas y aristas, no hay duda de que la muerte no es un estado irreversible.