
La autopsia del cuerpo de Leonardo Bayón determinó que falleció por shock hipovolémico provocado por nueve heridas de arma blanca, dos de ellas letales al impactar en corazón e hígado. El fiscal Diego Torres Pagnussat confirmó que el arma homicida sería un cuchillo de tamaño considerable, con hoja de entre 2,5 y 3 centímetros de ancho.
El médico forense Jorge Soteras realizó el procedimiento ordenado por el juez de instrucción Marcelo Carrizo, y no encontró signos de defensa en el cuerpo de la víctima, lo que podría indicar un ataque sorpresivo o que Bayón no tuvo oportunidad de defenderse ante la agresión.
Las autoridades recolectaron muestras biológicas que serán analizadas en laboratorio para obtener evidencia adicional que pueda conducir a la identificación del o los responsables del homicidio que conmocionó a la localidad de Nonogasta.
La hemorragia interna masiva provocada por las heridas profundas fue determinante en el deceso. La investigación avanza ahora con estos elementos forenses que resultan fundamentales para reconstruir las circunstancias exactas del crimen.