
La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial, con sede en la ciudad de La Rioja, dio inicio al juicio contra Rubén D. M., acusado del delito de Abuso Sexual con Acceso Carnal. El tribunal está presidido por la jueza Sara López Douglas e integrado por los vocales Edith Agüero y Gustavo Díaz. En representación del Ministerio Público Fiscal actúa el fiscal José Oliveros Icazatti.
Durante la primera jornada del debate oral se escucharon los testimonios de profesionales de la salud mental que intervinieron en el acompañamiento de la víctima a lo largo del proceso, así como también el testimonio de un familiar directo.
En primer término, declaró la Licenciada en Psiquiatría Natalie Cruz, quien atendió a la víctima en cuatro oportunidades en el Colegio Médico. La profesional describió un cuadro de desborde emocional, ansiedad y un trauma de larga data vinculado a situaciones de abuso intrafamiliar. Indicó que la paciente inició un tratamiento combinado, con abordaje psicológico y farmacológico.
Posteriormente, testificó la Licenciada en Psicología Solana Quiroga, quien intervino a través del programa de asistencia del Ministerio de Justicia de la Nación. Su acompañamiento fue telefónico, con frecuencia semanal durante un año, dado que la paciente residía en una localidad del interior. La psicóloga refirió un cuadro de estrés postraumático asociado a los hechos denunciados, manifestaciones de angustia y temor, y subrayó la necesidad de continuar con un tratamiento interdisciplinario.
La Licenciada Florencia Nardillo, psicóloga del Centro de Atención Primaria del barrio Antártida Argentina, también fue convocada como testigo. Relató que atendió a la víctima tras la denuncia formal de los hechos y confirmó su estado emocional inestable, con signos de ansiedad.
Por su parte, la Licenciada Lucía Rau, profesional del Cuerpo Médico Forense, explicó que realizó una evaluación de riesgo en el marco de una intervención del CATI en 2021. Señaló que tomó contacto tanto con la persona imputada como con la denunciante, y describió los resultados de las evaluaciones psicológicas practicadas, destacando la dificultad de la víctima para verbalizar los hechos y el impacto que los mismos le generaron.
Finalmente, se escuchó el testimonio de la hermana de la denunciante, quien brindó detalles sobre el contexto familiar y el proceso de develación del relato de los hechos. También mencionó cambios positivos en el estado emocional de su hermana tras haber iniciado el tratamiento y realizado la denuncia.
Según consta en la acusación, los hechos habrían ocurrido en el año 2005, cuando la víctima tenía 11 años de edad. El imputado habría ingresado al domicilio familiar durante la noche y perpetrado el acto en el contexto de una relación de cercanía familiar. El juicio continuará con nuevas audiencias conforme al cronograma dispuesto por el tribunal interviniente.