

Mi recomendación para comenzar esta experiencia es el rincón literario de la ciudad, Ágora. Es la única librería de Chilecito, un espacio acogedor donde el tiempo parece detenerse. Aquí encontrarás desde best-sellers hasta joyas de la literatura regional, perfectas para llevar un pedazo de La Rioja a casa. Moly, su cafetería, te ofrece el desayuno ideal para cargar energías. Sus opciones son variadas, con repostería fresca y, un detalle no menor, una excelente selección de propuestas sin gluten. Es el lugar perfecto para planificar el día mientras disfruta de un café de calidad.
Este viernes y sábado, el casco central de Chilecito tendrá otra exhibición, las calles Castro Barros y Adolfo E. Dávila se transforman en peatonal. Pasear entre puestos de artesanos locales, disfrutar de música en vivo que inunda el ambiente, y deleitarse con la gastronomía regional que se ofrece a cada paso. Es una oportunidad inmejorable para interactuar con los chileciteños, conocer sus costumbres y encontrar ese recuerdo único para llevar a casa.
La siguiente parada invita a llegar hasta El Cristo, donde se exhibe una basta colección de cactus autóctonos.
Para una perspectiva inolvidable de Chilecito, la visita desde el Cristo es imperdible. La escalinata te llevará a un punto elevado desde donde la vista es, sencillamente, espectacular. Desde allí, el imponente paisaje natural de los cerros se fusiona con la vista panorámica de la ciudad, creando una estampa que invita a la reflexión y a capturar fotografías memorables. Es un momento de pura conexión con el entorno.

Siguiendo con este mapa, un Viaje al Pasado Minero es la propuesta. El Cable Carril es un portal a la historia minera fascinante, y el Museo del Cable Carril es el encargado de contarla. Ahí se exhiben maquinarias y herramientas utilizadas en la época de esplendor minero, las imágenes y objetos narran las vidas de quienes forjaron un capítulo de la historia Riojana. Te invitamos a las estaciones dos y tres del propio Cable Carril, (se puede llegar con vehículos sin mayor dificultad).
Considerada una de las obras de mayor envergadura a nivel mundial, es una experiencia que los dejará maravillados!

Siguiendo el día.. te contamos sobre la Gastronomía de Chilecito.
Cuando el apetito llame, mi recomendación para una verdadera inmersión en los sabores de Chilecito es Ferrito. Este bodegón es un festín para el paladar y los sentidos, ofreciendo una amplia carta que rescata los sabores más auténticos de la región. Desde carnes cocinadas a la perfección hasta platos tradicionales con un toque innovador, todo maridado con los excelentes vinos de producción local. Ferrito es una de esas experiencia culinarias que celebra la riqueza de La Rioja.
La siguiente actividad para los amantes de la historia y la política argentina, Samayhuasi es una parada obligatoria. Esta finca, que fue hogar del ilustre Joaquín V. González, se ha conservado en su estado más puro, transformándose en un museo que rinde homenaje a su vida y obra. Caminar por sus habitaciones y jardines es un viaje en el tiempo que permite comprender la magnitud de este prócer riojano y su impacto en la historia del país.

El Broche de Oro para el día: Epale.
Para cerrar un día lleno de descubrimientos, Epale ofrece el ambiente perfecto. Este lugar logra un equilibrio ideal entre una decoración atractiva, un ambiente cálido y relajante con buena música, confortable mobiliario y un servicio ideal. Por la tarde, sus meriendas son una tentación irresistible, con productos de alta calidad y precios que invitan a repetir. Sus sándwiches, debo confesar, son de los más ricos que he probado. Y si la noche lo encuentra en Chilecito, sus pizzas y pastas son la opción perfecta para una cena relajada. Además, Epale se destaca por ofrecer opciones sin gluten, asegurando que todos puedan disfrutar de su menú y la estadía sea inolvidable.
Chilecito tiene ese encanto particular que seduce al turista. Es una ciudad que ofrece más de lo que uno imagina, invitándolo a descubrir sus historias, sus paisajes y la calidez de su gente. ¿Está listo para dejarse tentar?