
La dirigente local Aida Saavedra, explicó que si se jubilara todo el personal que ya cum ple con los requisitos (edad y 30 años de aportes) “casi su totalidad se jubilaría con la mínima”. Parte de esta situación se daría porque el municipio no recategoriza o tarda en recategorizar al personal que está cerca de su jubilación.
Saavedra describe este contrapunto con algunos ejemplos: “en enero hubo recategorizaciones, se les dio la categoría máxima a 360 trabajadoras y trabajadores que ahora deben a jubilarse, pero en el prorrateo jubilatorio no cuentan con años de aporte sino pocos meses, esto no cambiará en casi nada su jubilación”.
El de las recategorizaciones es un problema que a lo largo de los años no ha tenido solución. En ello tiene que ver que la diferencias salarial entre las categorías 11 y 24 (mínima y máxima) casi no hay diferencias salariales. Según Saavedra “esto sucede porque nunca se ha legislado sobre el salario de las y los trabajadores municipales”. “Con estos magros ingresos él o la jubilada debe optar entre comer o gastar todo en medicamentos”.
Otra pregunta que se hacen quienes se están por jubilar es si el adicional (llamado quincenita) que cobran las y los trabajadores estatales se liquidará por aparte de la jubilación o se liquidará como un único pago. Esto es porque a hoy quiénes están jubilados por el municipio cobran este adicional en recibo aparte. Si se los unificara el haber mínimo superaría los 280.000 pesos y de esa manera dejarían de cobrar el bono de 70.000 pesos que cobran hoy las y los jubilados. Este interrogante aún no fue clarificado por la comuna.