Cada 16 segundos se produce una muerte fetal en el mundo
Estas duras cifras reveladas por UNICEF, dan cuenta que unos dos millones de bebés nacen muertos cada año, y quienes lo han padecido necesitan poner en palabras el dolor que se atraviesa para seguir adelante. Cada 15 de octubre el mundo hace un alto para concientizar sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal.
Según expertos, la mayoría de las muertes podrían prevenirse con una atención de calidad durante el embarazo y el parto, y además de la devastadora pérdida de una vida, las consecuencias psicológicas y económicas para las familias, las mujeres y las sociedades son graves y duraderas.
La mortalidad neonatal forma parte de la mortalidad infantil, y la mayoría de las causas de muerte en esta etapa son de origen perinatal donde aparecen, entre otros factores, figuran las malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas, ciertas afecciones originadas en el período perinatal, enfermedades maternas, complicaciones durante el embarazo, o bien causas externas como accidentes de tránsito, traumatismos, agresión física a la madre y suicidio, por mencionar algunas. Las muertes fetales están ocurriendo con una frecuencia alarmante en muchos países. Y aunque se ha logrado cierto progreso en la reducción de la tasa global de mortinatalidad, los avances son desiguales.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, por sus siglas en inglés UNICEF, es la agencia de Naciones Unidas que tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos de la infancia y adolescencia, y asegurar su bienestar en todo el mundo. Sobre las cifras que se vienen difundiendo, desde el año 2000, se estima que 53 millones de bebés han nacido muertos; la mortalidad fetal representa una carga onerosa a nivel mundial: uno de cada 72 bebés nacen muertos; la mayoría de las muertes fetales, alrededor de 8 de cada 10, se producen en Africa Subsahariana y en Asia Meridional; más del 40% de las muertes fetales tienen lugar durante el parto; la mayor parte de las muertes fetales pueden evitarse con una atención médica de calidad durante el embarazo y el parto, mientras que debido a las interrupciones en los servicios de salud, el debilitamiento de la atención médica y el aumento de los niveles de pobreza, es probable que las cifras hayan exacerbado las desigualdades que rodean a la muerte fetal. Si las tendencias actuales continúan y las inversiones no se aceleran, otros 16 millones de bebés nacerán muertos para cuando finalice esta década, crudamente advirtieron los especialistas.
Se considera que una muerte fetal tiene lugar cuando un bebé nace sin presentar síntomas de vida después de un tiempo determinado, que generalmente se asocia a la edad gestacional (el periodo comprendido entre la concepción y el nacimiento) o al peso del bebé.
Dado que las muertes fetales se notifican de distintas formas en cada país, las estimaciones de mortalidad fetal utilizadas por las Naciones Unidas en este artículo consideran “muertes fetales en un estado avanzado de gestación” a las muertes que se producen a las 28 semanas o más de gestación. La definición de “28 semanas o más” sirve de ayuda a la hora de establecer comparaciones de los niveles internacionales de mortalidad infantil, pero excluye las muertes fetales que ocurren en estados previos de gestación.
Esto, sumado al hecho de que el número de muertes que se notifican está muy por debajo de la realidad, apunta a que la incidencia real de la mortalidad fetal es aún más elevada.
Entre las causas más frecuentes de la mortalidad fetal se encuentran las complicaciones durante el parto, hemorragias previas al parto (incluido el desprendimiento de placenta), infecciones y enfermedades maternas y complicaciones durante el embarazo, cuya causa subyacente puede ser la restricción del crecimiento fetal. La salud de la madre también puede ser una causa de la mortalidad fetal.
Se estima que un 10% de las muertes fetales de todo el mundo se producen como resultado de la obesidad, la diabetes y la hipertensión; la edad o si es fumadora.