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La jueza de Chamical se defendió de las críticas: “No soy corrupta ni coimera”

Luego de la auditoria que dispuso el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja y la denuncia presentada ante el Consejo de la Magistratura por la Asociacion Madres del Dolor; la jueza Adriana Loureiro rompió el silencio y brindó una entrevista al periodista chamicalense Enrique Nicolini, en la que explicó el contexto de los retrasos y el funcionamiento interno del Juzgado a su cargo.

“Me encontré con un juzgado totalmente en llamas”, aseguró que al asumir el cargo se encontró con un volumen inabarcable de causas pendientes, algunas iniciadas hace más de dos décadas. “Mi idea era poder resolver y solucionar, pero me encontré con un juzgado totalmente en llamas. Había causas desde el año 2000, 2005, incluso algunas de los 80 y 90 que nunca se resolvieron”, señaló.

“Ocho años de silencio me afectaron emocionalmente”, la jueza también habló de su situación personal y emocional. Reconoció que el peso de los cuestionamientos la afectó: “Tuve ocho años receptando todo esto en silencio. No soy mediática, pero decidí hablar porque me afectó emocionalmente. Estuve un año con licencia y las causas no se movieron”, dijo.

“Hubo momentos en que tuve sólo dos o tres empleados y varios con licencia médica. Aún así, siempre se trabajó”, manifestó.

“No tengo contacto con el diputado Chumbita ni con la intendenta Rodríguez. A él no lo conozco y con ella hablé una sola vez durante la pandemia, por cuestiones institucionales”, afirmó.

“Soy sincera, transparente y honesta. No soy corrupta ni coimera. Vivo de mi sueldo. No me jubilo todavía porque no tengo el capital suficiente para sostenerme, pero cuando cumpla los años que corresponden, me jubilaré”, concluyó.

*Con información de Medios El Independiente

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