
Un grave hecho de violencia se registró durante un encuentro de fútbol de veteranos en Chilecito, cuando el árbitro Rolando Castro fue brutalmente agredido por un jugador del equipo Arsenal. Según relató Castro, tras amonestar a un jugador de apellido Tula por reiteradas protestas.
El árbitro detalló que, luego de mostrar la tarjeta roja, recibió un golpe en la cabeza y perdió el conocimiento.
El agresor se dio a la fuga tras el ataque. El árbitro fue asistido por personal médico en el lugar y se lo invitó a radicar la denuncia correspondiente por lesiones.
El comunicado del municipio
El sábado 27 de septiembre, un árbitro fue brutalmente agredido durante un partido del torneo Súper Veteranos (mayores de 50 años) en la Ciudad Deportiva de Chilecito.
El incidente se originó cuando el juez de campo mostró tarjeta amarilla por conducta antideportiva a un jugador. Tras insultos posteriores, lo expulsó con roja directa. Fue entonces cuando el futbolista lo atacó:
“Me pegó un golpe de puño que me dejó inconsciente y, según me comentaron, en el suelo me dio varias patadas. Recién desperté en la ambulancia”, relató la víctima.
El árbitro permaneció internado 24 horas bajo observación. La Justicia local analiza intervenir de oficio ante la gravedad de lo sucedido.
UNA SENTENCIA QUE MARCÓ UN ANTES Y UN DESPUÉS
Este hecho revive un antecedente cercano: el 23 de septiembre de este año, la Cámara Primera en lo Civil, Comercial, de Minas, Criminal y Correccional de la Segunda Circunscripción Judicial dictó una sentencia ejemplar en un caso de agresión en el fútbol de veteranos.
El fallo condenó al agresor a dos años de prisión en suspenso por lesiones graves con dolo eventual (art. 90 CPA) y le impuso estrictas normas de conducta:
Prohibición de jugar en ligas de veteranos durante dos años.
Ejercer un trabajo lícito.
Registrar asistencia mensual en Fiscalía.
Abstenerse de consumir drogas y alcohol.

UN LLAMADO A FRENAR LA VIOLENCIA
El nuevo ataque a un árbitro vuelve a poner en agenda la necesidad de no naturalizar la violencia en el deporte amateur. El precedente judicial demuestra que estas conductas tienen consecuencias penales, y que el fútbol de veteranos debe ser un espacio de recreación y respeto, no de agresiones.



