Se trata de Mayra Mercado, quien habría obtenido un cachorro pitbull de pelaje blanco por 100 mil pesos, a una vecina de Olta. Mercado por su parte, denunció a los dueños del perro por violencia.
“Cuando abro la ventana vi que mi domicilio no tenía luz. Salí afuera con mis hijos menores de edad, y Matías López con Valeria González, con Noelia Soledad Luna me bajaron la térmica, sabiendo que tenía cámaras. Él me sustrajo el teléfono y después me lo devolvió, sabiendo que las cámaras estaban encendidas”, relató la supuesta víctima, quien está señalada por el robo del animal.
“El problema con Matías y Valeria es porque se les perdió un perro blanco. El animal salió por la ruta y no sé si me persiguió a mí, o que, me echaron la culpa, fue la policía les mostré las cámaras y si esta, tan segura que le robe el perro, que me denuncie”, expresó.
“Pido que la jueza tome cartas en el asunto, y se haga justicia porque ellos están acostumbrados a meterse en los domicilios”, expuso.
Parte oficial
Un hecho de sustracción de un cachorro en Chamical terminó con la recuperación del animal en la ciudad de Olta, tras un operativo realizado por el Departamento de Investigaciones –División Robo y Hurto–.
El procedimiento se concretó este martes 9 de septiembre, a las 13:15 horas, cuando efectivos policiales lograron recuperar un perro pitbull de pelaje blanco, de aproximadamente seis meses de edad, que había sido denunciado como robado en Chamical.
La investigación permitió establecer que el cachorro había sido vendido por una mujer identificada como Mayra Mercado, con domicilio en Chamical, a Karen Micaela Moreno, vecina del barrio Unión y Fuerza de la ciudad de Olta, quien hizo entrega voluntaria del animal manifestando haberlo adquirido de buena fe.
El caso estaba vinculado a una denuncia radicada en la Comisaría Segunda de Chamical por parte de Janeth Valeria González, vecina del barrio Los Filtros, quien aportó documentación que acreditaba la propiedad del perro.
Tras la intervención de la Jueza de Instrucción, se dispuso la restitución inmediata del animal a su legítima dueña.
De esta manera, la denuncia tuvo un final feliz: el cachorro volvió a los brazos de su verdadera familia, que lo recibió con enorme emoción y alivio.
