Laura Carrizo: “Disfrutar de una sexualidad plena es tener mejor salud”

En el marco del Día Mundial de la Salud Sexual, la sexóloga Laura Carrizo subrayó que desde 2010 la Asociación Mundial de Salud Sexual incorporó esta dimensión dentro de los ejes de bienestar de la Organización Mundial de la Salud, entendiendo que se trata de un aspecto clave.
Carrizo hizo hincapié en la necesidad de realizar controles periódicos. Recordó que las mujeres han avanzado en la concientización sobre estudios como mamografías y papanicolau, pero destacó que los hombres también deben incorporar chequeos de próstata y análisis de transmisión sexual. “Las infecciones de transmisión sexual están en aumento por falta de conciencia en el cuidado. Los estudios son simples, se hacen en el sistema público y privado, y permiten detectar enfermedades como VIH, sífilis, hepatitis B, herpes o gonorrea, muchas de ellas con tratamiento accesible”, señaló.
La especialista remarcó además que el acompañamiento médico debe comenzar desde la adolescencia, en un marco de educación sexual integral. “El adolescente necesita información clara, sin tabúes. Nombrar los órganos por su nombre, hablar de la menstruación, de los cambios corporales, de la masturbación, es fundamental para construir confianza y evitar problemas posteriores”, sostuvo.
Otro de los puntos abordados fue el impacto de las redes sociales y el acceso temprano a la pornografía. Carrizo advirtió que, aunque el fenómeno no es nuevo, hoy existe un consumo excesivo que puede derivar en adicciones y dificultades sexuales. “No se trata de prohibir, sino de educar. Como todo exceso es negativo, debemos enseñar a graduar y convivir con una realidad que no podemos eliminar”, explicó.
Finalmente, la sexóloga destacó los avances en la desestigmatización de la salud sexual. “Hoy tenemos múltiples métodos de cuidado que permiten disfrutar de una sexualidad plena. Nadie puede obligarnos a nada: cada persona debe decidir cuándo, cómo y con quién tener relaciones. Nuestro cuerpo es nuestro templo y cuidarlo es la base para gozar de una vida sexual sana y, en consecuencia, de una mejor calidad de vida”, concluyó.



