Con quince asociados, la cooperativa de calzado sigue activa gracias al apoyo estatal y a su esfuerzo colectivo, pese a la caída en las ventas y los desafíos económicos.
En medio de una compleja situación económica nacional, la Cooperativa Chamical, ubicada en la provincia de La Rioja, continúa sus actividades con esfuerzo y organización. Integrada por 15 socios, la cooperativa produce calzado principalmente para el Gobierno provincial, al tiempo que ofrece servicios de reparación y artículos personalizados para clubes y particulares.
Ana Corzo, integrante de la Unidad Productiva en contacto con Medios El Independiente, manifestó que “La producción está orientada actualmente al Estado, especialmente, gracias al acompañamiento del ministro de Desarrollo Social, Alfredo Menem, quien realiza los pedidos directamente”. “Días pasados, pudimos entregar una importante cantidad de pares, lo que nos permitió sostener el ritmo de trabajo diario”.
“Sin embargo, no todos los asociados se encuentran activos en la cadena de producción. Debido a la baja demanda y a la necesidad de buscar ingresos adicionales, algunos socios cuentan con permisos laborales para desempeñarse en otras actividades fuera de la cooperativa.
Trabajamos con horario reducido para que puedan buscar un trabajito extra a la tarde, comentó la cooperativista. “Cuando no hay encargos de producción, realizamos tareas de reparación: cambios de suela, arreglos de calzados, especialmente en esta temporada invernal. Además, confeccionan calzado deportivo, como botines para fútbol 5, aunque en volúmenes más pequeños”, manifestó.
En paralelo, están enviando presupuestos a distintas municipalidades con la esperanza de ampliar sus canales de venta. Pese a las dificultades, mantienen las puertas abiertas y se muestran optimistas: “Estamos tranquilos y trabajando”, aseguró la asociada. Por otra parte, explicó que “Una de las principales preocupaciones radica en la caída del consumo.
La venta al público ha disminuido notablemente. Antes una familia compraba tres pares de zapatillas al año para cada integrante, ahora compra uno, o con suerte dos. Y busca algo más económico. Este cambio impacta directamente en la cooperativa, ya que sus productos —hechos con cuero o lona reforzada— no compiten en el segmento de calzado más barato”.
Aun así, los trabajadores de Chamical sostienen la producción con dignidad y esperan que las políticas económicas cambien para permitirles crecer nuevamente.
