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Hay autos que los arrastró el río y quedarán para siempre en el lago del Valle Grande. Había una chica en una camioneta Toyota, y decidió subirse apenas vio que la idea no era buena de acampar junto al remanso ubicado en la usina 3 del complejo hidroeléctrico El Nihuil: fue el caso más desesperante de una madrugada inédita.
La realidad marca que turistas y lugareños saben por la cartelería ubicada en el camino de tierra del Cañón, que ese es un lugar de derrumbes, y eso implica que con vientos fuertes o, lo que es peor, con fuertes lluvias, se transforma en una trampa mortal.
Aun así y pese a las alertas meteorológicas que daban cuenta de la formación de tormentas para la noche del viernes, decidieron quedarse en la zona más de medio centenar de personas.