Técnicos del INTA se reunieron con pequeños productores y algunas organizaciones rurales del Departamento Chamical en la Sala de la Memoria.
Evaluaron proyectos productivos, capacitaciones, tema represas, agua y la situación grave del organismo a nivel nacional. Peligran las fuentes de trabajo de los Técnicos del INTA Chamical y les comunicaron sobre la venta de sus campos experimentales en Los Cerrillos.
Un verdadero daño para las familias campesinas y la producción local.
Historia
El INTA llegó a Chamical en 1966 gracias al enorme aporte de un hijo de nuestro pueblo formado en la Universidad de La Plata, el Ingeniero Agrónomo Juan Carlos Vera.El INTA posibilitó la creación de la Sede Chamical de la Universidad de La Rioja en 1973 y dio trabajo a muchísimas familias rurales y urbanas en nuestro departamento.
El 30 de abril del año 1983 se inauguró el edificio donde actualmente funcionan las oficinas en el Campo Experimental Las Vizcacheras, fecha que se toma para dar cuenta del nacimiento de la Estación Experimental La Rioja.
Así comenzaron a evaluar el Buffel Grass.
Ya en el año 1984 ingresaron más profesionales para realizar investigaciones en el territorio como los Ing. Tomalino, Carlos Ferrando y Alfredo Catalán en extensión.
“No te apures Pedro, el Bufell tiene que pasar un año de sequía”. “El INTA tiene que salir con seguridad a los productores, no tenemos que fallar” recuerda el Ing. Pedro Namur sobre aquella frase que le dijo el Ing. Carlos Vera cuando estaban evaluando el comportamiento del Buffel ante la sequía. Y así fue, “en primavera de 1983 llovieron solo 150 mm, no hubo crecimiento. Un 20 de octubre de 1984 llovió 20 mm y a los 5 días en ese terreno donde no había nada se comenzó a ver el crecimiento del Buffel grass.” “Ahí comprobamos que realmente es rustico y podemos salir con seguridad al productor para ofrecerle y recomendarle la siembra de esta pastura para recuperar áreas degradadas” recuerda con alegría Don Pedro.
En los años 90 la Estación Experimental Agropecuaria La Rioja impulsó el Plan de Difusión del Buffel grass, variedad Texas 4464 para las provincias de La Rioja y Catamarca, contando con 5 polos de difusión en las localidades de
Recreo, La Rioja, El Portezuelo, Chepes y Chamical. En estos polos durante 5 años se entregaba al productor semilla para que siembre una hectárea de tierra, pueda cosecharla y tener disponible esta pastura para los animales y a la vez un ingreso para la economía familiar.
Don Isidoro Ahumada, actualmente jubilado de INTA relató que “La primera vez que vine a INTA fue a caballo conjuntamente con Don Antonio Silva. Luego vino don José Salina, Pedrin Ogas, Don Andrada, don Paredes y muchos otros más. Acá no había nada, nada, solo había muchas vizcachas. Todo era campo abierto, solo una hebrita de alambre, sin alambrados, cerquitos de rama. Y la forma en como fuimos trabajando, recorriendo, cuidando esto, Hacíamos los alambrados, recorríamos los potreros, comprar hacienda, traer animales, alambrados perimetrales, divisiones de potreros, desmonte. Manejé el tractor, el camión…” “Estoy muy agradecido al INTA. Aprendí mucho del INTA, de los técnicos, de cómo se manejaba el personal, que había que hacer, como había que hacer”.
En el Campo Anexo Los Cerrillos se encuentra el personal de campo, quienes desarrollan las actividades del cuidado de los animales bovinos y ovinos. Desde sus inicios este campo se presentó como un desafió para quienes trabajaban allí.
Con solo la construcción de la casa, sin puertas ni ventanas, y con muchas víboras en el campo, recuerdan en sus relatos Roberto González y Don Aguirre, empezaron a construir las instalaciones y la perforación vino a cambiar la realidad de Los Cerrillos pues el agua venía a garantizar nuevas posibilidades.
Don Roberto González fue el primer trabajador en Los Cerrillos. Empezó en tareas generales, hizo alambrados, fue chofer del tractor, del camión y de otras máquinas de INTA.
Este trabajador afirmó con alegría que “El INTA me dio todo”
“Con el INTA crecí yo, creció mi familia. Tengo mi casa, mi familia, todo gracias al INTA. Para mí fue lo mejor”. Por su parte, Don Juan Aguirre recuerda que ingresó en el Campo
Los Cerrillos en el año 1983, estuvo 10 años viviendo con la familia allí, de guardia. “En Cerrillos no había caminos, había poquitas vacas hasta que el Ing. Juan Carlos Vera gestionó para que haya la perforación y con ella el agua.
Empezaron luego a hacer más trabajos, los corrales y a realizar divisiones en los campos”. “Conocimos gente de gran estudio, nos enseñaron y aprendimos muchas cosas”.
Don Miguel Artaza, trabajador del INTA EEA La Rioja en actividad aun, con más de 30 años de trabajo comentó que él ingresó en esta institución en el año 1985. Realizaba desmontes, trabajó con cabras y tunales y en la actualidad desarrolla tareas generales. Trabajó con varios técnicos como el Ing. Namur, Carlos Ferrando, Enrique Orionte. Don Miguel con alegría en su rostro afirma que el INTA es muy importante para los productores. “El INTA produjo cambio en mi vida”. A las generaciones futuras Don Miguel les dice que sigan trabajando en el INTA, que el INTA es un lugar muy cómodo para trabajar.
Así pasaron por el Campo Experimental Las Vizcacheras los Sres. Isidoro Ahumada, José Salinas, Hilario Vera, Pedro Paredes, Gregorio Paredes, Cesar “Tito” Flores, Pedro Paolo Ogas y Bernardino Andrada, Actualmente se encuentran en actividad los señores Miguel Artaza, Jorge Vera, Rubén Nieto, Domingo Vera, Rodrigo Toledo, Ricardo Paredes, entre otrosl.