Sansón estuvo a la altura pero cayó en Rusia y se le escapó el “sueño mundialista”
Sansón Rosa dio todo, pero se encontró con un rival superior, que le ganó con justicia y le quitó la chance de buscar el título mundial de AMB.
En el combate de fondo que tuvo la velada realizada este lunes en Rusia, en el “Vladimir Vysotsky Sports Palace” de la ciudad de Samara, el riojano José Sansón Rosa (63.500 kg) perdió su invicto profesional al caer por puntos en fallo unánime, ante el georgiano nacionalizado ruso, Khariton Argba (63.250 kg). Fue en el duelo por la categoría Superligeros, donde estuvo en juego el título mundial IBA (ex AIBA) y además fue eliminatoria para el título del mundo superligero de la AMB.
Tras los diez rounds de combate, el púgil local se impuso por puntos, con tarjetas que marcaron su dominio: 98-92, 99-91 y 99-91, lo cual le permitieron prolongar su invicto, llevando su record profesional a 18-0-0. Por el lado del riojano, perdió su invicto que llevaba casi cuatro años, y quedó con un record de 27-1-0.
Cayó de pie
Pese a ser superado por su rival, Sansón Rosa estuvo a la altura de la pelea, aunque se lo notó incómodo y sin poder imponer su estrategia. Argba mostró mucha intensidad, disciplina, buena técnica y cantidad de golpes. Y aunque tampoco llegó a lastimar seriamente al riojano, con esos argumentos le fue suficiente para llevarse una merecida victoria. Rosa salió a pelear de igual a igual, y por momentos se hizo dueño del centro del ring. Pero nunca llegó con claridad, más allá de sus buenas intenciones y de su entrega que fue total durante toda la pelea.
El árbitro también jugó un papel importante en detrimento del riojano, ya que cada vez que Rosa aceleró, cortó los avances, favoreciendo la recuperación del ruso. De todos modos, más allá de esa actitud localista que pudo haber sacado de foco a Sansón, Argba fue un justo ganador, porque trabajó con mucha más intensidad y con una estrategia clara logró imponerse, haciendo la diferencia en los primeros rounds y luego neutralizando las intenciones de Sansón, que en los asaltos finales buscó ser protagonista, pero no logró llegar con claridad.
Seguramente, Sansón habrá quedado con la sensación de no haber podido dar el salto que esperaba, para así posicionarse en el plano mundial. Pero deberá tomarlo como una derrota “positiva”, en la cual estuvo a la altura del desafío y que le tiene que servir de plataforma, para poder trabajar en los aspectos que deberá mejorar y así volver a tener una chance mundialista.