Quintela en Córdoba: «Hace falta un peronismo unido y fuerte»
Ricardo Quintela está en Córdoba como primera parada de su campaña para las internas del PJ nacional, pero con un ojo puesto en la tensión con la lista que lidera Cristina Fernandez de Kirchner y en la evolución del proceso electoral que, en principio, culminará el 17 de noviembre próximo.
“Queremos condiciones adecuadas”, dijo ayer el gobernador de la provincia vecina, en relación a todo lo que implica un proceso electoral interno nacional que convocaría a unos tres millones de afiliados: desde la cantidad de urnas y la disposición de las escuelas que serían centros de votación, al escrutinio.
Con unos 190 mil afiliados en Córdoba (con un padrón no depurado donde hay muchos fallecidos), la lista “Federales, un grito de Corazón” considera que para garantizar la votación tendría que haber unas doce mil urnas repartidas en toda la provincia. Parece más que difícil. Ayer, la secretaría de Interior de la Nación, a cargo de Lisandro Catalán proveyó solo 3200 de las 6000 que pidió el partido.
En una conferencia de prensa en la casa de La Rioja en Córdoba, el gobernador de la provincia vecina aseguró que vino a tierras mediterráneas a dar un mensaje a la militancia peronista para construir un PJ donde el kirchnerismo y La Cámpora sean una corriente interna, y no la línea oficial del partido. Con todo, evitó rupturas: “Del otro lado hay compañeros”, sostuvo. “Hace falta un peronismo unido y fuerte porque somos el principal partido de la oposición al gobierno de Milei”, señaló, tras criticar duramente los niveles de pobreza de la Argentina, la política económica, y la política educativa y previsional del presidente libertario.
Acompañado por Carlos Caserio, el punillense que ocupa el primer lugar en la lista de consejeros, y una de las candidatas a vicepresidenta, Magda Ayala, entre varios dirigentes, el “Gitano” prodigó elogios tanto al gobernador Martín Llaryora por su gestión (“el que viene de afuera ve la buena gestión de la provincia; ustedes están acostumbrados”, deslizó) como a su antecesor Juan Schiaretti, a quien le reconoció y agradeció el gesto, siendo gobernador, de haber ampliado un acueducto del dique Pichanas para llevar agua al área riojana de la localidad de El Chacho. Eso fue durante la pandemia y hay fotos sonrientes de ambos mandatarios. Ayer Quintela evitó involucrar a los cordobesistas en su campaña, aunque está en contacto telefónico con Llaryora y antes de su viaje a Córdoba hablaron largo de política, charla en la que el visitante le avisó de su llegada a Córdoba y sus movimientos. El sanfrancisqueño fue generoso. “Movete tranquilo”, le dijo, confirmando la buena relación entre ambos, pese a la promocionada prescindencia del oficialismo provincial en la puja nacional.
“Mi mensaje es para la militancia, yo busco los votos entre los afiliados”, se aferró Quintela ante la pregunta sobre con qué peronistas, más allá de los que integran la lista, buscará fortalecer su candidatura en Córdoba, sin el apoyo del PJ provincial.
La gira del riojano siguió con una acto en la empresa Tazyc, ubicada camino a Pilar. Por la mañana, había tenido contactos con empresarios de diversos rubros, de los cuales dijo “la están pasando muy mal”.