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PJ Nacional: de internas, de afiliados y sus dificultades

Hace 36 años que el Partido Justicialista no realiza una elección interna nacional, desde la contienda entre Menem y Cafiero en 1988. En esta nota, Aldo Duzdevich reflexiona sobre las dificultades y el complejo operativo necesario para movilizar a millones de afiliados en una interna partidaria.

Hace 36 años que el Partido Justicialista hizo su última elección interna nacional. Fue el 9 de Julio de 1988 entre Menem y Cafiero y ya saben quien gano.

Esto significa que los compañeros que hoy tienen menos de 54 años, no han participado ni tienen recuerdo practico de esa elección. Aclaro que quien escribe, de 1983 al 2015 participó en todos los comandos de campaña interna y general en Neuquén, así que más o menos, sé de qué se trata.

Es cierto que, en varias provincias, hubo en años posteriores años elecciones para autoridades partidarias provinciales o municipales. Pero de una magnitud mucho menor a lo que significa una elección nacional.

En ese momento de los 3 millones de afiliados al PJ votaron un millón y medio Menen sacó 833.000 y Cafiero 711.000.

En ese tiempo no existían las PASO por lo tanto para definir el candidato a Presidente de la Nación hubo que hacer una elección interna entre los afiliados de cada distrito electoral. Fue la primera y única vez en la historia que el PJ hizo una interna para elegir su candidato a presidente.

El clima político interno de aquella elección era que la gran mayoría de las estructuras orgánicas del PJ, autoridades partidarias, gobernadores, legisladores, etc. estábamos con Cafiero. O sea, desde lo que podemos llamar el aparato, Menem no tenía nada. Aunque aparecían algunas dudas porque muchos compañeros cercanos tenían más ganas de votar a Menem. Cristina misma contó que a ella le gustaba más Menem, aunque Néstor era parte del armado cafierista. Y esto pasaba en muchos lados.

Ahora bien. ¿Cómo se hace una interna de este tipo? Empecemos por explicar que al no ser obligatoria, el afiliado al PJ (que muchas veces ni sabe si está afiliado o no) tiene que ir por propia voluntad, o en verdad hay que ir a buscarlo y llevarlo a votar.

Para llevar a votar un millón y medio de afiliados hace falta aparato de verdad. Primero desde un par de meses antes, tenes que tener compañeros recorriendo el padrón visitando los afiliados para verificar si su domicilio es correcto, y anoticiarlos de la interna. Un altísimo porcentaje de afiliados de los sectores más humildes son inhallables, porque la gente se muda de domicilio, y en el DNI y padrón de afiliados queda el domicilio viejo.

Realizada esta tarea, casa por casa, se arma un operativo para el día de la elección. Hay que poner un militante cada 20 afiliados, que los conozca, con un auto a disposición el día antes para que pregunte a qué hora los va a pasar a buscar y luego el día de la elección lleve y traiga uno por uno. Lo normal es alquilar grandes flotas de taxis, vayan calculando cuánto cobra un taxi para estar dos días a disposición y multipliquemos por 75.000 taxis en todo el país. A eso hay que sumarle algún viatico al militante. fiscales, comida, etc. etc. …

A este despliegue hay que agregar algo muy importante que es tener fiscales muy despiertos en todas las mesas, porque si no corres riesgo de que te hagan picardías. Siempre recuerdo una anécdota risueña de una interna, nuestro compañero referente del norte de la provincia, nos pasa los resultados de Taquimilan un pueblito muy pequeño, nos da los números: ganamos 139 a 0. Quien lo atiende le dice: “Lucho en esa mesa hay solo 130 afiliados, y hace votar al fiscal de ellos, sino suena muy trucho”.

Bueno, de esto se trata y así funciona una elección interna de afiliados. No esta fácil para nadie, pero en particular la lista del “caballo del comisario” es fuerte en el AMBA . Pero provincias como Córdoba, Salta, San Luis y otras, esa lista tendría ciertas dificultades para movilizar aparato. Y en algunos lugares del AMBA como La Matanza (el distrito con más afiliados) o Avellaneda no parecería que sus intendentes se sumen a trabajar para quienes los tratan de Judas.

En síntesis, hacer una interna nacional, es algo extremadamente complejo y caro. Y nunca sabes cómo te va a salir. Lo dice por experiencia uno de los que creíamos que al otro riojano (Menem) nos lo comíamos crudo y nos llevamos una gran sorpresa al abrir las urnas.

*Por Aldo Duzdevich: Ex diputado nacional del PJ. Autor de “Salvados por Francisco” y “La lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón” .

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