Salen a la luz polémicas fotos de Will Smith en las fiestas de Diddy: mujeres desnudas en bandejas
Otro famoso se suma a las listas de celebridades involucradas en los eventos que organizaba el rapero. Está detenido acusado de tráfico sexual de personas y abuso.
En las últimas horas resurgieron algunos datos estremecedores acerca de las fiestas salvajes que organizaba Sean “Diddy” Combs. Se conoció que Will Smith fue una de las figuras que habían participado de estas celebraciones y, que hasta ahora, no estaba involucrado. Su nombre se instaló con fuerza en las redes sociales luego de que se viralizaran imágenes en un evento que el rapero hizo en 2004 en su mansión de Miami donde había mujeres desnudas en bandejas.
Las repudiables fotos que se compartieron en las redes mostraron a varias figuras de Hollywood normalizando esta situación. Varias figuras comían la fruta de la fondue que se había colocado alrededor de las chicas que debían posar así durante varias horas.
Además de Will Smith, esa noche también había otros famosos como Owen Wilson y Bruce Willis, a quien estaba tomando un café. Ninguno de los actores parecía extrañarse de que, en otra sala, hubiera una mujer posando como si fuera comida.
Una de las instantáneas que se viralizó mostró a Diddy, mientras comía una frutilla cubierta de chocolate que sacaba de la bandeja en la que está la joven, absolutamente estática e imperturbable.
La mención de Will Smith entre la lista de personalidades que asistía a los descontrolados eventos de Diddy se suma a las de Ashton Kutcher, Demi Moore, Jennifer Lopez y Leonardo DiCaprio, entre otros.
Así eran las fiestas salvajes de Diddy
La semana pasada trascendió cuánto dinero costaban las celebraciones que quedaron en el ojo de la tormenta luego de la detención del rapero acusado de tráfico sexual de personas y abuso. El sitio The Hollywood Reporter publicó un informe sobre la manera en la que la sociedad de principios de 2000 tomaba esas fiestas. En el artículo deslizó un dato contundente sobre el valor de aquellos eventos descontrolados.
De acuerdo a lo que se publicó en un viejo número de la revista Ebony, dato tomado por el sitio especializado en Hollywood, Jessica Rosenbloom, la productora principal de las Fiestas Blancas -así se las llamaba-, calculó a mediados de los 2000 que cada una, hasta ese momento, habían salido un millón de dólares.
Además, varios sitios especializados en Hollywood como US Weekly y Page Six indagaron en cómo se diseñaban estas fiestas que, en la mayoría de los casos, eran anuales y muy reconocidas: los participantes, como un código secreto, debían ir vestidos de blanco siempre. Mientras que muchos de ellos solo estaban en la celebración “oficial”, había una oculta en la que, presuntamente, ocurrían las aberraciones por las que se lo acusa al músico.
Muchos creen que varias de estas fiestas que organizaba anualmente en su mansión de Los Hamptons eran una fachada para dar una “buena imagen” dentro del mundo del espectáculo. Eso le permitía obtener poder y más fama, que, a su vez, le generaba impunidad para cometer otros delitos.
Además, los investigadores suponen que, al mismo tiempo, estas celebraciones eran parte del sistema que Diddy montó para cometer los crímenes sexuales. El productor quedó detenido acusado de haber usado su “poder y prestigio” para “tráfico sexual, trabajo forzado, transporte interestatal con fines de prostitución, delitos de drogas, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia”.
Las aberraciones que, aseguran, cometía, quedaron registradas en múltiples videos prohibidos que las fuerzas policiales descubrieron cuando allanaron, a principios de año, su lujosa casa en Miami. El caso es similar al de Jeffrey Epstein, el magnate que se suicidó en la cárcel cuando estaba a punto de enfrentar un juicio por tráfico y abuso sexual.
En la acusación se describe que Diddy obligaba a las mujeres y hombres a cometer, mientras estaban drogados, actos sexuales conocidos como Freak Offs, que quedaban registrados en videos. Las torturas duraban días y las víctimas recibían medicación intravenosa para recuperarse. Los investigadores sostuvieron que el rapero grababa los actos sexuales para, luego, mostrarle a las personas que eran víctimas de los abusos y chantajearlos con hacer circular ese material con el objetivo de que no hablaran.
En los allanamientos, la policía encontró drogas, cientos de videos, miles de botellas de aceite y lubricante para bebés, además de armas de fuego y municiones. Diddy enfrenta varias penas que van desde los 15 años hasta la cadena perpetua.